Han sido cuatro intensos días donde ha habido tiempo para todo: para la entrega de reconocimientos, visitas turísticas e incluso el concierto de una banda de música venida expresamente de Cádiz para la ocasión. El medio millar de polillas que han participado en la asamblea fundacional deja constancia del positivo balance del encuentro. A todos les ha quedado un buen sabor de boca y en estos días de reencuentro entre antiguos amigos y compañeros de lo que ha quedado clara constancia es de que la asociación está más viva que nunca y con fuerza para llevar a cabo cualquier actividad que se plantee. El próximo año tomará el relevo de la organización otra ciudad, pero en esta edición la asociación local puede mostrarse más que satisfecha de los resultados obtenidos durante la celebración de la LXI asamblea fundacional de esta asociación.