El remolcador Breath, apresado cerca de Canarias con 1.400 kilos de cocaína en su interior, pasó por Ceuta a finales del pasado mes de septiembre, según han confirmado fuentes de toda solvencia a este periódico. Llegó en la tarde del 17 atracando en el muelle de Levante para zarpar con otro rumbo horas después, ya en la madrugada del día 18.
Las labores de abastecimiento que se prestaron a este remolcador, realizadas en el puerto de Ceuta, sirvieron para que siguiera su ruta constando otro registro de su tránsito en aguas ya marroquíes.
Aquí se pierde su rastro hasta la operación policial desarrollada por la UDYCO central de la Policía Nacional que se ha saldado con la detección del remolcador y el hallazgo en su interior de 1.400 kilos de cocaína, uno de los alijos más importantes que tenía como destino la introducción de la mercancía en el mercado europeo. Diez personas han sido detenidas, quedando retenido el remolcador en la Base Naval de las Palmas.
La Policía ha hecho alusión al empleo de buques chatarra precisamente para intentar camuflar lo que en el fondo representa su participación en un tráfico de drogas a gran escala.
En este caso todo apunta a que en alta mar se iba a hacer el trasvase de los 1.400 kilos de cocaína de Sudamérica. El remolcador partió de Turquía, tiene bandera moldava, y en esa ruta delictiva que había emprendido, antes de la carga de la mercancía, recaló en puerto ceutí.