La visita del secretario general de Comisiones Obreras, Fernández Toxo, supuso ayer una inusitada reacción de todas las fuerzas políticas de nuestra ciudad. La verdad es que una visita de este calibre siempre es positiva para Ceuta, y más si tal y como reflejó, defenderá ante el vicepresidente Chaves un plan estratégico de medidas para ayudar a la recuperación de Ceuta. Sin embargo, al líder de Comisiones le han fallado algunos aspectos que no son entendibles en alguien que es responsable del primer sindicato de nuestro país. Por un lado, no es entendible que asista a una manifestación que, sin embargo, su central sindical no realiza en ningún otro punto de nuestro país y más cuando España vive la mayor crisis económica de su historia y estamos rozando los cinco millones de parados. Luego, su segundo fallo ha estado en no haber tenido el detalle de discutir ese plan estratégico con el representante genuino de todos los ceutíes, el presidente Vivas. A buen seguro que habría encontrado abiertas de par en par las puertas de su despacho. Son circunstancias, aunque, a lo mejor, la culpa es de otros.