La Guardia Civil intervino en la madrugada del viernes una semirrígida sin tripulantes y a la deriva que presentaba problemas en sus flotadores. Una vez en el interior de la embarcación, los agentes hallaron 23 bultos cuyo contenido era resina de hachís, con un peso total de 719 kilogramos y un valor aproximado de 993.000 euros. La balsa neumática, según pudo saber este periódico, se dirigía a Levante.
El avistamiento de la embarcación se produjo cuando procedía de aguas marroquíes y se dirigía a la zona marítima del Estrecho. Sin embargo, cuando fue localizada por el Servicio Marítimo de la Benemérita, se encontraba sin ocupantes y, según las mismas fuentes, pudo cargar un mayor número de bultos que arrojaron al mar al abandonar la goma para volver a Marruecos.