El director territorial de Ingesa no es nuevo. Desde muy joven tiene experiencia en cargos de gestión. Sin haber cumplido la treintena ya fue director del Hospital de la Cruz Roja, luego, durante siete años, entre 2004 y 2011, ya ocupó la Dirección Territorial y ahora ha vuelto porque así se lo ha pedido la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos.
Lo que no se le puede discutir al doctor Lopera es desconocimiento de lo que está abordando y de lo que está haciendo.
En esta entrevista con FAROTV y la Cadena Cope, hace un repaso a la situación que ha heredado, pero también habla de posibles soluciones a los problemas endémicos de la Sanidad de nuestra ciudad.
-Usted llevaba fuera de la circulación política desde el año 2012. ¿Qué le ha hecho aceptar nuevamente el cargo de director territorial de Ingesa?
-La verdad es que no me lo esperaba. Después de la etapa anterior en la Dirección Territorial me incorporé a la Unidad de Cuidados Intensivos del HUCE, donde tengo mi plaza y la verdad es que estaba estable.
Pero vistas las circunstancias de los últimos años, el retroceso en cuanto han sido unos años difíciles y el ofrecimiento que me hizo la delegada del Gobierno para que me implicara para avanzar en los problemas que tenemos, la verdad es que no queda más remedio que implicarse en todo.
Son retos y esas cosas me gustan. Todos, además quienes somos de Ceuta y vamos a seguir aquí, tiramos del carro para que las cosas mejoren, porque al final es bueno para todos.
-La delegada del Gobierno dijo que se le había encargado un estudio para analizar la actual situación de la Sanidad ceutí. ¿Qué diferencias encuentra entre la situación que dejó en el año 2012 y la que tenemos ahora?
-En datos reales está bastante peor. Hay que resaltar que han sido unos años de recortes. Debemos tener en cuenta que en Sanidad se debe avanzar siempre y cuando no se llevan proyectos adelante… la Sanidad también hay que proyectarla a futuro.
Si no se hace nada es como retroceder porque el resto de las comunidades avanzan, la medicina avanza y las peticiones de los pacientes también. Si te limitas al día a día al final terminas retrocediendo.
Y hablo de todas las cuestiones básicas: equipamientos, recursos humanos, docencia, recursos complementarios... Y ello es insuficiente para hacer avanzar la Sanidad.
-Cuando se marcha en 2012 está proyectada una ampliación del centro de salud del Tarajal y cuando vuelve seis años después sigue todo casi igual. La administración que les sustituyó a ustedes dijo que se había escogido a una empresa que no tenía las garantías mínimas para acabar esa obra...
-En aquella adjudicación no hubo nada especial. Se licitó en el año 2012, comenzó la obra y se paró en 2013. Hay parte de la obra inicial que está ahí. Lo tratamos con normalidad.
Todas las obras tienen conflicto. En el año 2004 cuando no se había iniciado el trabajo del Hospital hubo que hacer una inversión de cinco millones de euros de un día para otro y, luego, durante el procedimiento de obras hubo que realizar modificados para actualizar la legislación o nuevas partidas.
Las adjudicaciones no son competencias locales, sino de la Subdirección General, pero nosotros realizamos la coordinación y el seguimiento. En cuanto al centro del Tarajal las obras comenzaron con tranquilidad y si se produjeron conflictos hubo tiempo para solucionarlos. Esa obra podría estar terminada y funcionando.
-Durante este tiempo se ha manifestado que el centro de salud del Tarajal iba a ir en las instalaciones del Hospital Militar. Ahora, tal y como hemos publicado en El Faro, al final irá en el propio Hospital Universitario...
-El gran problema que he visto y lo he hecho como espectador es que a veces se han transmitido ideas, pero las ideas deben plasmarse.
En este tiempo anterior pocas ideas se han plasmado. Es verdad que existe un proyecto para realizar una ciudad sociosanitaria donde intervendrían la Ciudad, el Ingesa y el Imserso, pero no se ha avanzado en él. No se ha plasmado en algún acuerdo completo.
Tendrían que ir todas las instituciones a la vez y en el caso del Ingesa debería realizarse una adecuación de los locales y llevaría en torno al año y medio o dos años, cuando la obra va a empezar dentro de un mes.
-Entonces, ¿al Hospital Universitario?
-Es cierto que casi siempre le ha tocado a mi equipo y a mí todo lo relacionado con las obras. Cuando se está en gestión las soluciones no siempre ideales y a veces hay que elegir la que se puede hacer en menos tiempo.
Podríamos haber tomado la decisión de realizar la ampliación con las consultas dentro, pero ni los mismos profesionales, ni los sindicatos, ni los arquitectos lo aceptaban... era una opción que no es viable. Había otra, quizás rocambolesca, de hacer una especie de prefabricados.
La opción del HUCE es viable. Hay dos plantas que están sin utilizar y las necesidades actuales para hospitalización hace que no sean necesarias. Creamos una comisión para analizar este traslado y estamos convencidos de ello.
El centro de salud entra perfectamente y no interfiere en el normal desenvolvimiento del Hospital. Al final habrá personas a las que les guste más o menos esta decisión, pero no queda más remedio que decidir. Cuando estás en estos temas no te puedes quedar de brazos cruzados sin hacer nada. Ver problemas y decidir que es mejor no mojarse... esa no es mi filosofía.
-¿Cómo se va a preparar este traslado?
-Se va a hacer en tres fases. La primera ya está completa que es la adecuación de esas dos plantas. La segunda y la tercera están bastante adelantadas como es el estudiar el recorrido dentro del Hospital y la adecuación para que ello sea posible.
Toda la zona del centro de salud y de hospitalización se encontrarán aisladas, no habrá ningún tipo de conexión entre ellas.
Además se pondrán todos los recursos necesarios para que sea así. Tenemos cierta experiencia en este tipo de cosa. Que se tenga claro que se va a hacer y además funcionará bien.
-Hablando de infraestructuras vamos a abordar otra cuestión. En estos últimos años se han producido quejas por parte de los vecinos de la promoción de 170 viviendas de Loma Colmenar por el ruido. El Ingesa ha realizado varios proyectos, pero los problemas permanecen en el tiempo
-Es un tema que lo está abordado el área de Estudios y Proyectos del Ingesa en Madrid. Es una cuestión que se puede paliar, pero solucionar de una manera definitiva tiene cierta complejidad. Un hospital es un edificio industrial y cuando se proyectó, no critico la zona, pero está alrededor de una zona residencial.
El ruido cero de un edificio industrial es muy difícil. Sí es verdad que ha disminuido bastante y que en esta área se está analizando el problema junto con la Ciudad para paliarlo en lo posible.
Pero anticipo que no es fácil y nosotros en su momento hicimos los estudios y todos los permisos los teníamos, cumpliéndose las normativas. Hay un problema quizás ajeno al Ingesa: por qué se sitúa un edificio industrial al lado de un edificio de viviendas...
-¿Cómo piensa solucionar el problema de la falta de especialistas?
-Hay cosas en las que tenemos más mano para solucionarlas y otras menos. Existe una realidad y es que cuando Andalucía realiza menos contrataciones afloran los especialistas y tenemos más posibilidades de encontrar y lo mismo es al revés.
Si Andalucía, por los motivos que sea, decide abrir las bolsas de trabajo y contratar más para nosotros es una tragedia. Esté quien esté va a tener ese tipo de dificultades. ¿Qué ha pasado también? En primer lugar, las condiciones de trabajo.
Durante estos años hemos tenido a muchos especialistas con contratos que se iban renovando mes a mes. Se han ofertado trabajos muy precarios y no puede ser.
Ahora va a salir el concurso de traslados del Ingesa, pero durante estos años tampoco se ha hecho nada al respecto. Cuando se hace una Oferta Pública de Empleo y tienen plazas vacantes, te puedo asegurar que se cubren.
Hemos tenido a especialistas en estos años a los que se les ha hecho contrato de uno o dos meses”
Y es una oportunidad para traer gente. Luego, con el tiempo, esas personas pueden pedir un traslado o una comisión de servicio. Y un tercer pilar es la formación. Se hizo en su día la Unidad Docente de Matronas, también la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria.
Ceuta debería contar con muchas más Unidades Docentes y durante este año se debería haber puesto en marcha algunas, porque nuestra ciudad tiene capacidad para formar especialistas en unas cuantas áreas.
Hay especialidades en las que se puede hacer. Por ejemplo, el Punta Europa de Algeciras tiene catorce Unidades Docentes.
No es una apuesta a corto plazo porque formar a un especialista son cuatro o cinco años, pero si no se ponen en marcha tendremos problemas. Estamos trabajando con las personas que más conocen las Unidades Docentes en el Hospital y se hará el implantarlas.
-¿Cuál es el perfil que ha buscado para acompañarle en esta época?
-Son personas que tienen experiencia en gestión y son conocidas porque han trabajado conmigo en otras etapas. Tienen prestigio y formación y no habrá grandes novedades.
El trabajo que se hizo en Ceuta en la anterior etapa: puesta en marcha del Hospital, la nueva Dirección Territorial, renovación de las ambulancias y la puesta en marcha del helicóptero sanitario y que además salieron adelante fue por el trabajo de un equipo, donde parte del mismo continuará. Me da mucha pena no poder contar con Juan Carlos Querol, fallecido hace un año, que además de gran amigo era un gran gestor o de Mariano Díaz Mesa que fue un colaborador muy cercano.
Les echo mucho de menos. Será un equipo muy similar.
-¿Hay que ser optimistas con el futuro de la Sanidad ceutí?
-Siempre, porque de otra manera uno se queda en casa. Otra cosa es ser realista, pero lo mejor es que los problemas afloren y saber lo que tenemos por delante.
No se puede vivir en la ficción, pero a partir de ahí siempre con optimismo. Todo el equipo que esté conmigo y yo pondremos la experiencia que tenemos para avanzar. Nos hubiera gustado que el terreno de inicio fuera más favorable porque partimos de unos datos que no son buenos, pero estamos para ello.
Dios nos coja confesaos...