Han pasado 42 años desde que cruzaron por última vez la puerta de la facultad, sin embargo, el ahínco depositado por muchos de ellos para no perder el contacto ha tenido como resultado que cada año muchos de los médicos egresados en la Universidad de Granada se reúna cada año para rememorar viejos tiempos, actualizarse y, de paso, compartir quehaceres profesionales. En esta ocasión ha sido Ceuta la elegida para que el grupo de antiguos alumnos compartan dos intensos días de los que regresar cargados de nuevos recuerdos.
La recepción oficial por parte del presidente Juan Vivas en el Salón del Trono del Palacio Autonómico dio por inaugurada esta reunión que se prolongará hasta mañana. El encuentro con el jefe del Ejecutivo local estuvo marcada por las anécdotas, los recuerdos de los tiempos en la facultad, los repasos a los acontecimientos de la época que se rememoraban como pasajes históricos y, sobre todo, una abrumadora carga sentimental hacia aquella juventud que, apuntaba el presidente Vivas, “ siempre estará presente”.
La nostalgia y la alegría compiten por igual durante estos días, comentaba uno de los antiguos alumnos, Salvador Fossati. “Es una satisfacción que todos podamos volver a vernos, sin embargo me embriaga un doble sentimiento. Compruebo cómo ha pasado el tiempo, cómo en aquel año 76 conseguimos el mayor de nuestros sueños, nuestro mayor anhelo, ser licenciados en Medicina y, aún así, parece que fue ayer”, recordaba.
La promoción de 76 de la UGR fue la que más facultativos caballas aportó a la profesión
También se dejó empapar por esos sentimientos de juventud y tiempos pasados el presidente Vivas, ya que se reencontraba después de varias décadas con algún que otro compañero de pupitre. “Es verdaderamente entrañable porque he vuelto a encontrarme con personas que hacía cuarenta años que no veía, pero de cualquier manera ellos forman parte del guión de mi vida y en un papel relevante. Por ello, hoy os felicito, por esforzaros cada año en sacar adelante esta iniciativa tan bonita para mantener vivo el recuerdo”, expresaba.
La promoción del 70-76 de la Universidad de Granada fue la que más facultativos aportó a la profesión, adelantaba Miguel Ángel Ulecia, uno de los antiguos alumnos con distintivo caballa, “y además reconocida como la mejor del siglo XX”, comentaba entre risas. Precisamente la gran presencia de ceutíes ha motivado que la ciudad ejerza como sede, también la curiosidad que suscitaba entre sus compañeros que no la conocía y el deseo de regresar de los que ya habían pasado por aquí. Sin duda están en las mejores manos para conocer hasta el último rincón antes de emprender rumbo a sus respectivos hogares.