La estatua de Gandhi ha dejado de presidir uno de los tramos del paseo de la Marina para encontrar un nuevo hogar: justo a la entrada del templo hindú. Hasta allí ha sido trasladada por la Ciudad ya que está previsto colocar en el paseo otra vinculada al ámbito castrense. Mahatma Gandhi queda situado ahora en el lugar más idóneo que podía tener, formando parte de los conjuntos escultóricos que tiene Ceuta desperdigados por distintos puntos de la ciudad y que enriquecen su patrimonio. El dirigente más destacado del movimiento de independencia indio, que practicó la desobediencia civil sin violencia, podrá admirarse a partir de ahora en otro rincón de la ciudad pero con el mismo cariño y respeto que se le profesa.