Caballas se quedó solo en su propuesta de reconocimiento público de la labor del arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo, con los inmigrantes al no contar con el apoyo de ninguno de los grupos parlamentarios de la Asamblea y únicamente sirvió para generar una agria polémica entre el representante de Caballas, Juan Luis Aróstegui, y el portavoz del grupo parlamentario del Partido Popular, Emilio Carreira, que no llegaron a aunar posturas respecto al discurso del prelado.
Mientras Aróstegui defendía un reconocimiento basado en una postura “respetosa con los derechos humanos y con una forma diferente de entender la inmigración y la política de fronteras”, Carreira arremetía contra el arzobispo al que acusaba de “cobardía” al no mantener su discurso en Marruecos. “Debería dirigir su discurso al gobierno del país vecino de Marruecos y preocuparse de si allí respetan los derechos humanos, pero aquí se puede decir esto y allí no”.
Lo mismo deberían de hacer con los imanes de las mezquitas que vienen a España para dar discursos que en Marruecos no podrían dar por miedo a represalias .
Y no permitir que estos imanes residan en España con el fin de adoctrinar .
eso era antes, hoy en día los imanes los pone Marruecos en las mezquitas de toda europa, con el visto bueno del país dónde este la mezquita, asi controlan el discurso y conducen a buen camino los borregos.
Ministerio de asuntos islamicos.