Un barco de pescadores ha logrado rescatar a un inmigrante que se encontraba en un pequeño bote hinchable en el mar, a la deriva y utilizando sus manos como remos. El joven, con aparentes signos de pánico y ataviado con un chaleco salvavidas ha sobrevivido a una odisea que ya se ha cobrado a 318 migrantes que trataban de llegar a España en los primeros siete meses del año.
"Esto es una lástima, es un niño. Te vamos a coger", dice uno de los rescatadores segundos antes de subirlo a bordo del barco. El joven fue ayudado por los pescadores que le ofrecieron comida, bebida y una chaqueta para darle calor. Una vez a salvo, llamaron a Salvamento Marítimo para su posterior recogida. "Es la misma historia de siempre", lamentaba. Y es que hasta el 31 de agosto de los 33.195 inmigrantes irregulares que llegaron a España, 28.620 lo hicieron por mar. Estos datos son los peores desde 2006.
Las embarcaciones hinchables con inmigrantes a bordo es una de esas estampas que no cesan. Parten de Marruecos, entre otros países del norte de África, hacia la península sin nada, solo con un salvavidas y con la promesa vacía de que allí les espera una mejor vida.