Dos inspectoras de la Inspección Penitenciaria, competencia de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, iniciaron desde el lunes y hasta ayer una inspección exhaustiva en la prisión de Fuerte Mendizábal. El motivo expresado de esta visita ha sido el de conocer el funcionamiento interno de la cárcel, pero sindicatos como la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), CCOO o CSIF, apoyados por la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), creen que esta inspección se debe a la campaña de denuncias públicas que los sindicatos han llevado a cabo en contra del ciertos aspectos sobre la dirección y el comportamiento de una parte del equipo directivo de la cárcel, considerando que afectan al funcionamiento de ésta.
El delegado de APFP, José María Raya Lara, cree que esta intervención tiene que ver, no sólo por las carencias derivadas de la Secretaría de Instituciones Penitenciarias en Madrid, sino también por las constantes denuncias que han llevado a cabo desde su sindicato y los antes mencionados sobre el trato “despótico” que reciben por parte del administrador del centro y de la subdirectora de tratamiento, el cual denuncian que está permitido por el director.
El pasado lunes, nada más iniciar la visita de las dos inspectoras, lo primero que éstas solicitaron fue una reunión con todos los sindicatos. En este encuentro, las centrales le expresaron su malestar con el trato recibido por estos tres mandos, a los cuales no ven capacitados para continuar en el cargo y de los que piden el cese inmediato.
“Consideramos que estas personas no están capacitadas para dirigir un centro penitenciario por distintas razones y fundamentalmente por el trato despótico y humillante que le dan a los trabajadores del centro”, aqueja Raya Lara. Piden por lo tanto el cese del administrador por “no estar capacitado” y en el caso de la subdirectora de tratamiento porque “los internos no están siendo reinsertados como es nuestra función y en vez de cumplir con este mandato constitucional se limita a vigilar a internos y funcionarios por las cámaras”.
En cuanto al director, aclaran que no se dirige a ellos de la misma forma “prepotente y despótica” como los otros dos mandos, pero sí lo citan como cómplice lo que hacen. “El señor director es cómplice de las barbaridades que comete el Administrador”.
Todo ello fue denunciado antes las inspectoras en la reunión que mantuvieron el lunes por la mañana. Posterior a ésta, las dos enviadas por la Inspección Penitenciaria mantuvieron recorridos con los trabajadores y jefes de servicios durante el martes y también el día de ayer para ver de cerca el funcionamiento de Fuerte Mendizábal.
APFP también denuncia que algunos mandos del centro “impidió” que el resto de trabajadores pudieran expresar sus inquietudes a las inspectoras.
Tras la visita realizada, entienden que ahora la Inspección tendrá que ver si existe alguna responsabilidad por parte de algún miembro del cuerpo directivo y si la Dirección General de Instituciones Penitenciarias tiene en cuenta estas denuncias y toma la decisión de cesar a alguno de los cargos señalados.
Que lo echen, es un tío malo y tiene mal pecho
Muchos pudimos ver como sacó una maquina cafe a una empresa y se la puso en la calle lloviendo y viento. Trata a todo el mundo con desdén. Es mala persona