Madonna lució, durante la entrega de premios de los MTV Awards, toda una colección de joyas bereberes que aparentemente ha comprado en el viaje por su sesenta cumpleaños celebrado en Marruecos, en concreto en Marrakech, la pasada semana.
De la cabeza a los pies, la reina del pop llegó anoche al escenario ataviada de collares superpuestos de monedas antiguas, fíbulas, diademas, pulseras, una capa negra y babuchas, todo ello adquirido en los famosos zocos de Marrakech, según se encargó ella misma de mostrar la pasada semana en su cuenta de Instagram.
La cabeza de Madonna imitaba a la de una novia bereber: con el pelo recogido en trenzas rubias y una gruesa diadema hecha con piedras naranjas entremezcladas con piezas de plata puntiagudas, de la que colgaban abalorios, cruces y pequeñas monedas.
En el momento de su discurso, apareció envuelta en una ligera capa negra de gasa, para dar paso más tarde, durante la sesión de fotos, a otra capa abierta multicolor inspirada ya solo vagamente en la decoración geométrica bereber.
La bisutería bereber, que se ha mantenido durante siglos en las montañas del centro y el sur de Marruecos, vive ahora un "revival" de formas y colores, lo que le convierte en uno de los atractivos de la ciudad de Marrakech y los zocos que rodean a la plaza de Yemaa al Fna.
Precisamente, fue en esos zocos donde Madonna se fotografió profusamente antes, durante y después de la fastuosa fiesta de cumpleaños que ofreció para un grupo selecto de invitados, siempre ataviada con detalles bereberes, lo que despertó una ola de admiración en Marruecos.