El estudio considera que el impacto que generará el nuevo vertedero del Barranco de las Cuevas será “moderado” y recomienda realizar análisis en la franja litoral afectada.
El Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE) publicó ayer el visto bueno del informe de impacto medioambiental a las obras para el vaciado, traslado y posterior sellado del vertedero de Santa Catalina, así como la creación de un nuevo basurero en el Barranco de las Cuevas que almacenará parte de los residuos albergados en Santa Catalina: “Se formula la declaración de Impacto Ambiental considerando que el proyecto es ambientalmente viable y conceder a la misma la Autorización Ambiental Integrada”, dice el informe.En el estudio se espera que la creación del nuevo vertedero en el Barranco de las Cuevas, que se creará exclusivamente para depositar residuos de Santa Catalina, genere un “nivel de impacto moderado”. Los trabajos que afectarán al propio basurero de Santa Catalina al tratarse de una “zona absolutamente degradada” producirán un impacto que se considera “compatible”.
Además del traslado a un nuevo vertedero, el actual monte creado por los residuos de Santa Catalina verá reducida su cota y está previsto el acondicionamiento del parque urbano que sustituirá al antiguo basurero. El parque contará con una superficie de unos 42.000 metros cuadrados.
El informe propone una serie de recomendaciones y condicionamientos técnicos que son de obligatorio cumplimiento por parte de Dragados, la empresa adjudicataria de la obra que gestionará los 7,8 millones de euros que costará el proyecto.
Protección de la calidad del aire
Uno de los impactos más relevantes de la obra será la cantidad de partículas en movimiento que producirá la maquinaria y la expulsión de los gases contenidos en el vertedero durante sus más de 30 años de uso. Para la evacuación de los gases, tal y como ya se decía en el proyecto, se instalarán unas tuberías en ambos vertederos y “se gestionarán adecuadamente los gases mediante las mejores técnicas”. En el informe se pide igualmente que los vehículos que transporten la carga tengan algún tipo de cubrimiento y el control de las emisiones acústicas.
Protección del suelo y las cuencas hídricas
El proyecto recoge el tratamiento de los lixiviados (las aguas sucias contenidas por el vertedero). El vertedero del Barranco de las Cuevas contará con un balsa de almacenamiento hacia la que será direccionada la red de drenaje. En caso de llenarse, los lixiviados serán tratados por la Estación Depuradora de Aguas Residuales.
Medidas preventivas y correctoras
Además de las medidas que ya están establecidas en el proyecto, la resolución definitiva del informe de impacto ambiental establece las siguientes: realización de recuentos de la especie protegida Patella ferrugínea y aplicar medidas tendentes a su protección, establecimiento de estaciones biológicas de control basadas en indicadores biológicos y la realización de análisis químicos de la franja costera afectada por el vertedero de Santa Catalina.
Plan de vigilancia medioambiental
El plan de vigilancia medioambiental establecerá un control de las medidas exigidas en el informe y de los impactos imprevistos que puedan producir las obras durante su ejecución. Habrá tres fases dentro de la vigilancia y una duración de un mínimo de 30 años después de la clausura de los vertederos. La vigilancia se dirigirá a los vertidos incontrolados, el control de los residuos mediante un registro mensual y la toma de datos de emisión de lixiviados y gases.