Entre siete y ocho millones de euros es la partida que se baraja (aunque aún debe concretarse) para el desarrollo de un ambicioso proyecto que solventará el problema de las redes de saneamiento y abastecimiento en la barriada del Príncipe y que afecta a un gran número de vecinos.
El proyecto se desglosa en dos partes, una primera consistente en la instalación de una red básica de alimentación que circunvalará un amplio perímetro de la barriada y una segunda que intervendrá en las calles interiores, especialmente en la Agrupación Este, que presenta zonas donde la presencia de redes de saneamiento y abastecimiento es totalmente inexistente.
La antigüedad de ambas redes, que se remonta a los años 70, hace necesario acometer un proyecto integral de mejora. El aumento de la población en la barriada y la falta de una intervención global en la zona, únicamente con pequeñas actuaciones de ‘parcheo’ en algunas calles, también han sido factores determinantes en el deterioro de unas redes que provocan problemas de pérdidas de agua y vertidos, con la situación antihigiénica que ello ha derivado.
La alta pendiente que caracteriza la zona se convierte en un nuevo hándicap al generar problemas de presión en la red de abastecimiento, además de constantes averías y, en general, un deficiente funcionamiento. La misma situación se repite en la red de abastecimiento “que se ha ido prolongando y en algunas zonas transcurren sin ningún orden”, apunta el ingeniero de Acemsa y redactor del proyecto, Juan Manuel Sánchez.
Esta primera fase del proyecto abarcaría desde el edificio del polifuncional para transcurrir por la calle Rafael Orozco, el antiguo mercado y desde ahí hasta Arcos Quebrados para terminar cerrando el amplio perímetro en el que se incluirán tuberías de gran diámetro inexistentes en muchas de estas zonas.
La segunda de las fases que completará el ambicioso proyecto incluirá la Agrupación Este, donde apenas se ha actuado, así como otras calles en las que, si bien se han desarrollado intervenciones puntuales, no se ha acometido una actuación integral como la que ahora se está proyectando. También aquí se encuentran con un problema, en este caso de índole legal. “No se puede actuar en una propiedad privada y si alguna tubería transcurre por una zona particular, el proyecto se paraliza, por lo que la Ciudad tiene que verificar que la obra se ejecuta sobre terrenos de titularidad pública”.
Las dos fases del proyecto se licitarán de manera individual y correrán con cargo a fondos europeos. La previsión es que cada una de las obras tenga una duración de un año, aunque se solaparán en el tiempo, por lo que no se prevé que la finalización del proyecto se extienda más allá de los dos años. En cualquier caso, su inicio podría tener lugar entre finales de este año y principios del próximo.
8 millones tiraos pa complacer a to estos ladrones de suelo publico,constructores ilegales sin orden y sin control,sin politicos con verguenza que solo quieren llenar alforjas y el que venga detras que arrie,PENA DE....MAS BIEN ASCO DE PUEBLACHO,que tal si gastan ustedes lo millones en derribar todo lo ilegal,no teneis arrojos para ello,pero si pa contruirles como premio a su actitud delictiva muchos nuevos complejos deportivos,tambien llamada complicidad encubierta.
desde taosna con amor señor arcarde.