Constantemente escuchamos a los responsables de los diferentes cuerpos de seguridad y salvamento reiterando la falta de efectivos que viven día con día en sus plantillas y la necesidad de abrir nuevas plazas para completar sus dotaciones. Lo hemos oído por parte de Bomberos, Policía Local, funcionarios de prisiones, pero sobre todo, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: Policía Nacional y Guardia Civil.
Y la verdad que razón no les falta, pues en los últimos siete años la Jefatura Superior de Policía Nacional ha perdido 99 efectivos disponibles, es decir, casi un centenar de policías que no se han repuesto por diversas causas. Lo mismo sucede con la Guardia Civil, pero son los nacionales los que han visto una merma considerable entre sus filas y no por falta de necesidad de sus servicios en nuestra ciudad.
Llevan mucho tiempo pidiendo que se refuercen sus plantillas. Lo hicieron extensivo al anterior ministro del Interior, quién en su día prometió la llegada de más agentes, pero sus promesas se quedaron en papel mojado, pues en vez de crecer, su plantilla no ha hecho más que menguar y la ciudad no deja de requerir más seguridad en sus calles y más presencia policial.
Lo mismo ocurre en la frontera o en el puerto, donde los mismos policías ya han reconocido que ven su labor desbordada por todos los servicios a los que están sometidos.
Las cifras no mienten y Ceuta necesita más de 483 agentes de Policía Nacional en sus calles. Necesita, por lo menos, recuperar la cifra que tenía en su día y reforzar las labores que ahora se llevan bajo mínimos y gracias a la colaboración entre diferentes cuerpos, como la Policía Local, que en su día también apoyó el refuerzo de ambos cuerpos estatales.