Ayer la empresa de vigilancia y salvamento que opera en las playas de Ceuta realizó un simulacro que les sirve como entrenamiento para mejorar sus actuaciones en el día a día. Ante el asombro de los bañistas, los socorristas llevaron a cabo el rescate de víctimas, ocupando todos sus recursos tanto en la playa como en el mar.
En esta ocasión se centraron en el incendio de una embarcación sobre el mar, que pese a no ser un accidente común en las playas de Ceuta, la misma empresa reconoció que hay que estar preparados para todo tipo de eventualidades, sobre todo en una ciudad como la nuestra, donde hay bastante tráfico de embarcaciones de recreo.
Tanto la empresa como las autoridades que acudieron a este ejercicio de entrenamiento informaron a la población de que los servicios de playas estan funcionado al 100%, invitando a todos los ceutíes a que acudan con tranquilidad sus costas.
No obstante, esta tranquilidad no sólo depende de los servicios de vigilancia y salvamento, sino que es una responsabilidad compartida con los bañistas y toda aquella persona que acuden durante esta temporada a la playa.
Año con año los medios nos vemos en la triste obligación de dar noticias en las que se relatan accidentes o ahogamientos, muchos de ellos provocados por irresponsabilidades o falta de precaución.
La playa debe ser un lugar para el disfrute, pero para ello es necesario cumplir con las normas de seguridad y hacer caso de las recomendaciones que los socorristas hacen sobre el uso de estos espacios y del mar.