En los últimos días Bomberos ha tenido que sofocar los incendios provocados en vertederos de vehículos chatarra. Se trata de puntos clandestinos en donde se abandonan restos de todo tipo, que generan no solo riesgos sino que también suponen un atentado medioambiental claro. Llama la atención que antes de producirse estos incendios se hubiera alertado de la situación, sin que se hayan adoptado siquiera las medidas necesarias. Sorprende que incluso los propios Bomberos sean los que tengan que llamar la atención sobre focos de riesgo pero no se les haga caso. Estos puntos son quemados una y otra vez, sirven de almacenaje de chatarra sin existir respuestas adecuadas. Con adecuadas me refiero a útiles y con útiles apunto a que vayan más allá de retirar algunos de los amasijos o limpiar zonas que duran algo más que horas.
Aquí parecemos estar atrapados en el día de la marmota, en un círculo del que no sabemos salir. Nos conformamos con tener los mismos puntos de peligro sin solución. Es el caso del vertedero de Arcos Quebrados, el que ya se ha hecho fijo al final del vial de la ITV y los que van pululando y solo salen a la luz cuando se producen accidentes. ¿Cómo es posible que no se busquen las soluciones adecuadas?, ¿acaso resulta complicado establecer la vigilancia debida en estas zonas para que no proliferen?
Nos llenamos la boca proponiendo medidas, ideando normativas y amenazando con recrudecer las sanciones a quienes atenten contra el medio ambiente. Pero nada decimos de estas situaciones repetidas en el tiempo, sobre las que se actúa cuando existe presión mediática, que causan el hartazgo sobre vecinos y colectivos. ¿Ustedes han reparado en cómo deben sentirse esos Bomberos que deben acudir una y otra vez al mismo lugar para sofocar las llamas?, ¿y siempre el mismo recorrido?, ¿y nunca con las soluciones debidas y obligadas?