Ocho años y medio después de su entrega, la promoción de 45 viviendas protegidas construidas en Serrano Orive (cuarenta apartamentos de un dormitorio y cinco con dos habitaciones) para ser ocupadas en régimen de alquiler y rotación por jóvenes siguen teniendo, al menos sobre el papel, los mismos adjudicatarios que firmaron los contratos originales para cinco años. No obstante, pagando alrededor de 200 euros mensuales de renta, un puñado se han labrado patrimonio inmobiliario al margen.
Emvicesa ya había logrado desocupar, en un arranque anterior, media docena de casas. Ahora prevé, según fuentes del Consejo de Administración de la sociedad municipal, hacer lo propio con otras doce cuyos titulares tienen, según se ha comprobado, al menos otra vivienda en propiedad.
El plan de la empresa pública pasa porque al menos esas 18 casas vacías o a desalojar se destinen, tal y como se concibió originalmente la promoción, para facilitar la emancipación juvenil en la ciudad. Por decidir todavía está qué hacer con el resto de adjudicatarios, ya que actualmente “todos” superan ya los 35 años.
El Gobierno de Vivas intentó hace dos años una modificación del Acuerdo Plenario adoptado el 21 de febrero de 2005 con el propósito de dejar sin efecto el requisito establecido de destinar las 45 viviendas protegidas de Serrano Orive a “jóvenes menores de 35 años”.
De esta forma buscaba “no limitar el acceso de los actuales arrendatarios a la compraventa siempre que cumplan los requisitos previstos en la Resolución del 10 de octubre de 2013 de cambio de régimen de cesión” de alquiler a compraventa.
Entre los controvertidos requisitos establecidos en su momento por la Administración para poder ser seleccionado como arrendatario en esta promoción (la fórmula elegida fue el sorteo) se exigió “acreditar unos ingresos familiares corregidos inferiores a 5,5 pero superiores a 2,5 veces el IPREM”.
Esta cifra en 2010 ascendía a 532,5 euros al mes, según las bases de la convocatoria, con el objetivo de “garantizar la suficiente capacidad económica para hacer frente a las necesidades básicas y al pago de la renta”.
Edad, ingresos, residencia y “necesidad”
En tres semanas se cumplirán diez años del sorteo de adjudicatarios de las 45 VP de Serrano Orive. Para entrar en el bombo se exigió “ser mayor de edad y menor de 35 años; acreditar unos ingresos familiares corregidos inferiores a 5,5 veces el IPREM [pero superiores a 2,5 veces]; “acreditar la necesidad de vivienda” y tener “una residencia en Ceuta mínima de 48 meses ininterrumpidos y anteriores a la presentación de la solicitud”.
Era causa de exclusión “haber sido titular o adjudicatario de otra vivienda de protección pública y haberla enajenado o renunciado a ella o de una libre y haberla vendido en el plazo de un año anterior”.
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