El escenario del Auditorio del Revellín fue el escenario de la Gala de la Federación de Fútbol de Ceuta, donde se vivía un emotivo ambiente cargado de aplausos, risas y alguna que otra lágrima.
Los colectivos son las personas que los forman, y en la primera parte del acto federativo, dedicado a la entrega de los premios excelencia, la humanidad fue la protagonista. En esta edición han sido cinco los premiados, y salvo el ausente Jalid Kerkich, al resto se les quebraba la voz en sus palabras de agradecimiento.
El primero en subir al escenario fue el colegiado Ramón Arias Madrid, que tras 17 años arbitrando en Segunda ‘B’ colgará el silbato, sin haber tocado el cielo de la ‘Champions’, punto que ha quedado en un segundo plano, porque para los suyos es un ‘Ramón de Champions’ como el propio Arias Madrid contaba sobre una anécdota protagonizada con su hijo Izan. Jalid agradecía desde Suecia, por videollamada, el premio recibido, que recogían su madre y su hermano Zacarías.
Olga Chaves, con más de dos décadas dedicadas al fútbol, hacía un extenso repaso por todas las actividades en las que ha formado parte. Para Olga este premio es la guinda a su carrera. Tras Chaves, era el turno a José María Oliveira. 40 años y muchos aplausos avalan su trabajo y como ‘hombre de pocas palabras’ agradecía a los suyos, a todos, por el premio.
Y el momento más especial se reservaba para el final. El premio, a título póstumo, a Mariano Díaz Mesa que recogía su viuda, Auxi Morcillo Fernández, quien veía como su discurso era interrumpido por los aplausos de los asistentes. El acto finalizaba con la entrega de distinciones a los campeones y campeones de la temporada.