Las calles se quedan desiertas con la ruptura del ayuno. Los comerciantes echan la persiana y cada uno se marcha a casa a ‘desayunar’ con la familia. Todos excepto aquellos que, sin ser su voluntad, también guardan ayuno fuera de Ramadán. Es el momento en el que la carpa benéfica de la ONG Luna Blanca recibe a sus beneficiarios junto a la mezquita de Sidi Embarek desde hace ya 28 años.
Este recurso benéfico facilita el iftar (alimento o bebida con la que se pone fin a la abstinencia diaria) a todos aquellos que llegan a sus instalaciones, con perfiles variados y especial presencia de inmigrantes, personas sin recursos, individuos sin familiares ni amigos, en definitiva, “toda aquella personas que se encuentra en riesgo de vulnerabilidad tiene abiertas las puertas de la carpa”, explica Mustafa Mohamed, vicepresidente de la entidad. Un espacio donde se entrega al beneficiario leche, dátiles, harira y una cena caliente.
En Ramadán los musulmanes celebran con oración, meditación y ayuno el mes en el que Allah reveló a su Profeta Muhammad el Corán. Un tiempo, también, para solidarizarse con los desfavorecidos y con aquellos que, estando lejos de su hogar, buscan sentirse en familia. No son pocos los marroquíes y otros extranjeros en tránsito que, al encontrase bloqueados en la ciudad por las retenciones en la frontera, recalan en la carpa para romper el ayuno. “Son los días en los que la afluencia se incrementa”, señala Mohamed.
La concurrencia de inmigrantes ha caído de forma considerable, valoró el portavoz de la ONG, hasta el punto de que, de lunes a jueves, suelen completar unas 35 ó 36 mesas que los fines de semana desciende hasta la veintena. “Cuando, en años anteriores, incluso doblábamos la carpa, sin embargo sí que se aprecia más presencia de Menores No Acompañados”, subrayó Mohamed. El subsahariano, apostilló, está acogido en el CETI y se encuentra bastante lejos. Sin embargo, Luna Blanca sí ha notado un repunte de usuarios argelinos, marroquíes y algunos vecinos de la barriada Juan Carlos I, entre ellos cristianos.
Desde hace 28 años la ONG Luna Blanca ofrece cerca de 2.500 comidas diarias en la carpa que instalan junto a Sidi Embarek.
Una cobertura humanitaria que está por encima de confesiones religiosas, como argumentó el responsable de Luna Blanca. “El islam es paz y, para que la haya, tiene que haber solidaridad, es decir, nos tenemos que querer. Al ser Ramadán, y tratarse de la comunidad, el islam pide que el musulmán sea con el hermano como ladrillos que forman una pared”, manifestaba. “Ahora bien, también dice que respetes los derechos de los demás: si tengo tres vecinos, pueden que estos sean musulmanes o no, máxime en Ceuta; así que tengo mis obligaciones sobre estos tres vecinos y, cuando digo vecinos, me refiero al entorno y la sociedad donde vivimos”, sentenciaba.
El número de inmigrantes que acude a la carpa ha disminuido, pero la crisis ha hecho mella en las familias ceutíes. “Desde 2009 se ha producido un repunte, hemos doblado el número de personas que atendemos”. Un total que se traduce en entre 380 y 400 familias diarias y unos 2.500 menús. “Una cifra que, de verdad, asusta, asusta…”, reconocía Mohamed apesadumbrado porque es “dramático”.
Una “pena” que, destacó, se torna en “alegría” porque “gracias al esfuerzo” de la directiva, voluntariado, personal de cocina, colaboradores y de la aportación de la Ciudad Autónoma pueden atender a este colectivo dentro de sus posibilidades, “cubriendo un 70 por ciento de sus necesidades”.
Esta entidad, cuya sede está en los bajos de la mezquita Sidi Embarek, trabaja todo el año por los desfavorecidos, pero este mes, al tratarse de un periodo de misericordia, generosidad y bondad, arrima el hombro especialmente por aquellos que lo están pasando mal. En las dos primeras semanas del mes sagrado, se han contabilizado unos 23.000 beneficiarios. Durante el resto del ejercicio, desarrollan otras actividades de atención a los que más lo necesitan y, expresa Mohamed, que el fin último es que este comedor trascienda el Ramadán para funcionar todo el año.
“Es un comedor solidario donde no distinguimos por raza o religión, sino por necesidades”
Luna Blanca, una ONG que para muchos es un oasis de solidaridad también en Ramadán. “Es un mes solidario en el que abrimos comedor solidario que se abre para todos, indistintamente de sexo, raza o religión. Hablar solo de musulmanes sería injusto porque no es el objetivo de nuestra entidad, nosotros no distinguimos personas, solo sus necesidades”.
UNA VERDAD A MEDIAS ES PEOR QUE UNA MENTIRA.
Y UNA NOTICIA INCOMPLETA,PIERDE EL PRESTIGIO DEL NOTICIADOR PERO LE LLENA LA PANZA.
"EL RAMADAN EN CEUTA ALIMENTA CON SOLIDARIDAD"PAGADA,SUVBENCIONADA,COSTEADA,FINANCIADA, POR EL AYUNTAMIENTO DE LOS RASISTAS PAÑOLES DE MIERDA,FASISTAS DISCRIMIRADORES DE LA RAZA ARABE.
RAMADAN MUBARAK