Bajo el título ‘Hazme visible’, Plena Inclusión ha puesto en marcha un proyecto de refuerzo de la empleabilidad de personas jóvenes con trastorno mental con la ayuda económica que ofrece Fundación ONCE en calidad de organismo intermedio del Programa Operativo FSE de Empleo Juvenil.
Se trata de un proyecto que refuerza la empleabilidad a través del desarrollo de programas de orientación en relación a las competencias básicas y apoyos para la preparación en la toma de decisiones sobre formación y empleo que contribuyan a la inserción socio laboral del colectivo de personas jóvenes con discapacidad causada por un trastorno mental y que, por lo tanto, tienen una mayor dificultad para encontrar un empleo de calidad.
‘Hazme visible’, explicaba una de las coordinadoras del proyecto, la psicóloga Julia Ferreras, pretende favorecer la inclusión laboral a través de itinerarios flexibles y personalizados con el refuerzo de las actitudes, habilidades y estrategias intra e interpersonales. “La intervención en los proyectos es transversal para que las personas participantes adquieran, no solo una formación, sino que puedan recibir la orientación, el asesoramiento y la integración en el entorno social necesarios para su futura vida laboral”, sentenciaba.
Diez jóvenes, de entre 16 y 30 años, son los beneficiarios de ‘Hazme visible’ que, dividido en tres fases, encauza el final de la segunda de ellas, la enfocada al aspecto formativo en la que se está impartiendo una formación sobre habilidades sociales y comunicativas. “Aspectos relacionados con la resolución de conflictos, cómo preparar una entrevista laboral, búsqueda de empleo o la elaboración de un currículum”, explicaba la técnico de integración laboral, Laura Vivas.
Le precedió la fase de descubrimiento y autodescubrimiento en la que se sentaron la bases del proyecto. A lo largo de la misma se buscaron áreas vocacionales y aptitudes de los participantes.
En las próximas semanas dará comienzo la última y más decisiva, la fase de negociación. “Saldremos a buscar empresas”, decía Vivas. Previamente se ha diseñado un listado de entidades susceptibles de acoger a los diez jóvenes, “deberán desarrollar una actividad laboral que coincida con las aptitudes de los participantes”, manifestaba la técnico de integración laboral, a la vez que incidía que no buscan que las empresas se adapten a los chicos, “no buscamos un trabajo a medida”, sino que ellos encajen en el perfil de la empresa “porque son muy válidos y están perfectamente cualificados”. En las visitas a las mimas se presentará el proyecto a sus respectivos responsables y se les informará de los beneficios fiscales a los que pueden acceder al contratar a personas de este colectivo. “El objetivo es conseguir, al menos, una entrevista de trabajo”, señalaba.
Todas estas acciones se llevan a cabo con el colectivo con el objeto de potenciar las capacidades de los jóvenes participantes y conocer qué necesitan para insertarse en el mercado laboral.