El Día de las Fuerzas Armadas tiene como objetivo primordial el mostrar a nuestros Ejércitos a los ciudadanos de nuestro país. Sin embargo, en Ceuta, esa apertura de puertas, ese salir de los cuarteles para que los ciudadanos puedan conocer sus quehaceres, lo vivimos a diario. Es verdad que desde hace siglos, la simbiosis entre la población civil y los Ejércitos es una de las notas primordiales de nuestra ciudad. Está en nuestra razón de ser como ciudad. A lo largo de todo el fin de semana está abierta la exposición que cada año monta la Comandancia General de Ceuta con gran parte del material del que dispone a todos los niveles. Una exposición estática, pero donde también habrá exhibiciones por parte de algunas de las unidades. Una buena oportunidad para que todos los que lo deseen puedan comprobar la modernidad de nuestras Fuerzas Armadas y la gran preparación de los soldados de la COMGECEU.
Sin lugar a dudas, vivir apegado a estilos propios de las Unidades que me vieron nacer y adiestrarme como Soldado en la Comandancia General de Ceuta, ha sido tanto el origen como el indicativo innegable de lo que es una vida totalmente dedicada al servicio de la Madre Patria.
Por ello al contemplar y considerar la etapa transcurrida desde que tuve la dicha de permanecer en activo, ha sido nada más y nada menos, que servir y guardar a perpetuidad a un Ejército y a una gran Nación como España, en la que difícilmente puede declinar la simbiosis hombre-Patria-Dios.
Un uniforme portado con dignidad y orgullo esculpido en una Promesa, que ha quedado inmortalizado tanto en la conciencia como el honor para finalmente dar cumplimiento a las obligaciones militares. Virtudes militares revestidas como actitudes permanentes, habituales y siempre comprometidas hacia el servicio.
Hoy, a pesar de las realidades coyunturales se acrecienta la obediencia, se enaltece la subordinación y se enriquece el deseo de ser una herramienta valiosa a la sociedad que me acoge.
Anhelando dar a conocer mediante la escritura que mi corazón edita, la impronta que el Ejército de España, ha esculpido en este Soldado considerablemente erosionado.
Alfonso José Jiménez Maroto