Los conductores que tienen que transitar por la Carretera Nacional N-352 han vuelto a sufrir esta tarde las largas colas de vehículos que atascan a diario el tramo hacia a la Frontera del Tarajal.
Las retenciones interminables se mantienen, pero los porteadores, que a pie, cargan bultos de mercancías, han desaparecido esta tarde de los alrededores de la frontera. No se puede decir lo mismo de los ‘coches-almacén’.
Algunos hablan de un acuerdo oficioso hispano-marroquí por el cual se niega la entrada a Ceuta, a partir de las tres de la tarde, a cualquiera que pretenda dedicarse al porteo. Este veto habría descongestionado la frontera de personas ya que, después de un primer pase de mercancías al país vecino, los porteadores se habrían encontrado con la prohibición de regresar a Ceuta para un segundo intento.
De ellos, de los ‘camalos’, solo ha quedado el rastro de su paso por la explanada anexa al Jato, donde la Guardia Civil les retiene antes de autorizar su salida a Marruecos con productos empaquetados. Únicamente permanecen estos restos y pequeños grupos de mujeres, que sin bultos, se acomodan entre cartones para hacer noche.
La playa del Tarajal, otro de los lugares donde los guardias acumula a los porteadores para impedir los desórdenes, ha estado también vacía.
La ausencia de porteadores esta tarde ha permitido a la Guardia Civil dedicarse a otras labores como la regulación del tráfico en la Carretera Nacional, a la altura del carril de salida al Príncipe Felipe.