La AMPA del colegio ha celebrado su actividad anual en torno al Día del Libro que, como ya es habitual, promueve la lectura a la vez que se recauda dinero en beneficio de una asociación, que este año ha llevado las siglas del TDAH
¿Quién no tiene en las estanterías de casa libros antiguos cogiendo polvo que ya no se leen?
El colegio Lope de Vega da solución a ello proporcionando nuevas lecturas y liberando espacio inutilizable. Desde la AMPA del centro organizan anualmente, con motivo del Día del Libro, un mercadillo de libros usados que las familias de los alumnos donan y que se venden a un módico y simbólico precio.
Hoy el patio del centro se llenó de varios estands en los que familias y niños depositaron tanto libros como juguetes y objetos (en buen estado) pero a los que ya no les dan uso, y en cambio hubo otros compañeros que sí vieron utilidad en ellos.
Además, la Asociación de Madres y Padres se ha volcado con la actividad y llenaron uno de los puestos con tartas y dulces con los que acompañar la jornada. Según la vicepresidenta de la AMPA, Nekane Martínez, se trata de una actividad muy arraigada en el centro. “Son muchos años los que esta asociación la lleva organizando porque funciona muy bien. Es una jornada que complementa los actos por el Día del Libro que el propio centro organiza.
Con ellos se pretende fomentar e inculcar entre los jóvenes ese hábito por la lectura, pero desde nuestra asociación siempre hemos querido ir más allá y hacer de éste también un acto solidario, por ello lo recaudado a lo largo de la jornada siempre se destina a una asociación de la ciudad, que este año llevó las siglas del TDAH”, explicaba.
Desde la asociación han mostrado su agradecimiento porque “toda ayuda, por poca que sea, se nos hace un mundo”, ha señalado la presidenta, Holaya Abdelah. Y, aunque la recaudación no suele ser muy elevada lo que prevalece “son las ganas y la ilusión” que no decaen año tras año, pues no hay mejor premisa que unir la lectura y la solidaridad.