La artista acaba de publicar su nuevo trabajo ‘Certeza’, su segundo álbum con el que abrirá, el próximo sábado 14 en el Auditorio del Revellín, su gira de conciertos
Con una dilatada experiencia profesional, la artista caballa Nazaret Compaz es una de las voces del momento. Revolucionó el mundo de la copla con nuevos aires e intentando dotar a su música de un estilo propio. El camino ha sido duro, confiesa, pero su cara de satisfacción lo dice todo, ha alcanzado ese ansiado momento profesional por el que tanto ha luchado.
Dos años ha tardado en llegar su nuevo trabajo, pero lo hace “a lo grande”, señala. "Cuando decidí embarcarme en este álbum me dije que tenía que poner toda la carne en el asador, y el resultado habla por sí solo".
‘Certeza’ es su nombre y está disponible desde el pasado febrero. Un nuevo disco para el que ha contado con la colaboración de casi 50 músicos profesionales, que han hecho de este trabajo una verdadera obra maestra. Pero no solo eso, Compaz lidió para que el videoclip de su primer single, ‘Todo en mí eras tú’, se rodase en Ceuta, y ahí se puede asignar otro logro.
Ahora ultima detalles para la presentación del disco que abrirá su gira nacional de conciertos y, como no podía ser de otra manera, arrancará en su querida tierra natal. Será el próximo sábado 14, a partir de las 21 horas en el Auditorio del Revellín, cuyas entradas están disponibles desde el pasado martes por 10 euros en el patio de butacas y 8 en los palcos.
¿A qué situación profesional le ha elevado el lanzamiento de su nuevo álbum?
Creo que estoy en uno de los mejores momentos, tanto personales como profesionales de toda mi vida. Han sido muchísimos los años de trabajo para sacar este disco a la luz por lo que, evidentemente, estoy muy feliz, pero sin olvidar que detrás hay un gran esfuerzo.
¿Qué es ‘Certeza’?
Tenía la seguridad, el convencimiento, pensaba que era mi momento, y todo eso lo engloba de alguna forma la palabra certeza. Había llegado a ese estado de madurez, me sentía más segura de mí misma y todos esos factores confluyeron para formar este álbum.
¿Ha experimentado una evolución musical?
Sí, el disco es una fusión de varios estilos. Tiene una línea pop, pero sin olvidar las raíces de mi tierra y, por lo tanto, se conjuga con el género de la canción española. Está todo entremezclado y el resultado han sido esas canciones con fuerza interpretativa, musical y presencia vocal que, en definitiva, era lo que yo buscaba.
Comercialmente hablando, ¿era necesario adoptar ese cambio?
Digamos que sí. Cuando me preguntan si la copla está muerta lo niego porque a nivel de conciertos se sigue moviendo mucho, pero es cierto que, en cuanto a la industria discográfica se refiere, ya no se hacen discos de copla, esa parte está más acabada.
¿Cómo fue esa elección de Ceuta para rodar el videoclip del single?
Cuando la productora me propuso hacer un videoclip del single, se habló de hacerlo en un lugar con playa, montes, naturaleza, castillos... y yo pensé: señores, todo eso lo tenemos en mi tierra. Es cierto que luché mucho para convencerles de que Ceuta era el lugar idóneo, no fue una tarea fácil, pero en cuanto vieron todas las imágenes que les envié, no se lo pensaron. Conseguir rodarlo aquí ha sido uno de los grandes sueños de este nuevo proyecto.
Quería que Ceuta estuviese presente, y que la gente de fuera pudiese descubrir toda la belleza presente en nuestra ciudad, que no solo sonase el nombre de nuestra tierra por situaciones negativas de cara a la galería exterior, como por desgracia se está un poco acostumbrado, en Ceuta hay que explotar toda su riqueza, y si yo puedo aportar mi granito de arena para que alcance el lugar que se merece siempre lo voy a hacer.
Ceuta será el próximo sábado 14 el punto de arranque. ¿Qué vendrá después?
Estamos inmersos en la promoción del disco. El álbum es una realidad, pero se tiene que promocionar, aunque para mi sorpresa están llegando conciertos muy rápido. Son grandes noticias pero queda mucho trabajo, soy consciente cómo funciona este mundo, un día estás arriba y al siguiente ya no existes, así que, por muy abrumada que me sienta, aunque por momentos esté en una nube, intento ser realista e ir con pies de plomo.