La Fundación Cruz Blanca instaura en Ceuta el programa Incorpora, impulsado por Obra Social ‘la Caixa’ y Fundación Cajasol con la finalidad de emplear a colectivos vulnerables
Ceuta ocupa lugares nada presumibles en cuanto a cifras de parados. Pese a haber superado, supuestamente, la crisis, aún hay mucho rezago y muchas familias que no cuentan con ingresos suficientes para poder sustentarse. Si a eso se le suma pertenecer a un colectivo vulnerable, la situación se complica aún más. Fundación Cruz Blanca está acostumbra a trabajar con este tipo de colectivos y opina de una forma certera: el trabajo dignifica.
Con esta causa por bandera y con la finalidad clara de fomentar la incorporación laboral en personas con riesgo de inclusión, la Fundación Cruz Blanca implantó en Ceuta el programa ‘Incorpora’, impulsado por Obra Social ‘la Caixa’ y Fundación Cajasol, que consiste en actuar de puente entre las empresas colaboradoras y las personas de colectivos vulnerables para que logren beneficiarse mutuamente.
Manuel San Agustín, técnico de Incorpora, reitera que la forma más eficaz de “normalizar” a una persona que está en riesgo de exclusión o que se encuentra en una situación de vulnerabilidad es mediante un trabajo. “El trabajo dignifica y es necesario”.
Tras muchos años de experiencia en la Fundación Cruz Blanca han experimentado que estos colectivos no pueden mantenerse de ayudas que les llegue a generar una dependencia, sino que es necesario impulsar un sistema que les ayude a poder valerse por ellos mismos.
Los colectivos a los que atienden suelen ser jóvenes, mayores de 45 años, parados de larga duración, familias monomarentales y monoparentales, personas con discapacidad, usuarios de Salud Mental, población reclusa o ex reclusa, inmigrantes, personas en situación o riesgo de pobreza... lo que vienen siendo colectivos discriminados tradicionalmente del mercado de trabajo… “Después de la crisis, cualquiera nos podemos ver en esa situación”.
Por este motivo aceptaron el reto de implantar en Ceuta el programa de Incorpora, que pese a ser nuevo en la ciudad, ya lleva 10 años de experiencia en el resto del país. Desde su puesta en marcha el 1 de enero de 2018, el balance es positivo: 52 usuarios y tres personas empleadas.
“Esperamos cifras más ambiciosas”, confiesa San Agustín, pero también reconoce que Ceuta tiene ciertas peculiaridades que no se encuentran en otras ciudades.
Entre las dificultades principales está la situación geográfica, ya que Ceuta se incluye, junto con 47 entidades más, en el área de Andalucía. Explica que dentro de este espacio se dan diferentes ofertas de trabajo, pero no todas son en Ceuta. “Los candidatos de fuera no vienen aquí y los de aquí no se van”. Por ello la labor con las empresas locales es constante.
“Con las empresas encontramos de todo, aunque podemos resaltar un trato cordial por ambas partes. Sí que es cierto que en los contactos iniciales se identifica quién es más receptivo a colaborar y quién no, el que muestra reticencias o prejuicios hacia determinados colectivos”.
San Agustín admite que no es un tarea fácil “convencer” a las empresas, pero cuando se les explican, por ejemplo, las bonificaciones que muchos de estos colectivos aportan, se interesan más por participar. “Con este programa los números salen”. Adelanta que tienen en puertas un acuerdo importante con una empresa fuerte en Ceuta y cree que al ver este caso, muchas más querrán replicarlo.
Desde la Fundación Cruz Blanca han impregnado parte de su filosofía al implantar el programa Incorpora, ya que su pretensión es que sea un proyecto que llegue para quedarse.
Formación para la vida laboral
Además de actuar como puente entre las empresas y los colectivos vulnerables, uno de los pilares fundamentales del programa Incorpora es la formación. A través de esta área, la fundación prepara a los beneficiarios del programa para optar a un mejor trabajo.
Manuel San Agustín, técnico de Incorpora, reconoce que muchos de los aspirantes cuentan con un “perfil bajo”, pero eso no es sinónimo de que no puedan desempeñar de manera eficaz un trabajo determinado.
Por ello se centran en formar a estos perfiles con la finalidad de contar con más opciones en un mercado laboral tan competitivo. La primera formación que tienen planteada empezará el próximo 5 de abril y está enfocada para “Personal Polivalente de Comercio”, con una duración de casi 300 horas.
“Estamos contactando con empresas para que nuestros usuarios puedan realizar las prácticas con ellos”. La intención es que una vez que vean la capacidad de estos trabajadores, opten a la contratación.