El juicio rápido se ha celebrado 4 días después de la denuncia presentada el viernes pasado
Después de que sufriera una agresión verbal el pasado miércoles, el médico afectado, que prefiere mantener su anonimato, expresa sentirse respaldado por la justicia, después de que se condenara a su agresor con una pena de 8 meses de prisión y una multa de 300 euros.
Tras denunciar el viernes una agresión verbal ocurrida mientras laboraba en el turno de Urgencias, han pasado cuatro días hasta que se ha celebrado el juicio rápido.
El doctor dice que este tipo de condenas son necesarias para que la ciudadanía sepa que no se puede actuar de esta manera. “Espero que sirva de referencia para que la gente sepa respetar”, ha señalado Al no tener antecedentes penales, el ya condenado no entrará en prisión, pero desde el punto de vista del facultativo, cree necesario que haya una sentencia que dicte que “no se pueden comportar así con el personal sanitario”.
Pese a estar conforme con la actuación de la justicia, el médico insistió en que es necesario incrementar la vigilancia en los centros de salud y el hospital, ya que lamenta que falte “educación sanitaria” que provoca que la gente sepa sus derechos, pero no sus obligaciones a la hora de recibir atención.
“La gente debe conocer no sólo sus derechos a ser atendido, sino las obligaciones que tiene como usuario” Confiesa que lo ha pasado “muy mal” desde que aquel paciente, el pasado miércoles 14 de marzo, entrara de manera agresiva a la consulta y le amenazara además de intimidarle.
Ha reivindicado más seguridad en el Hospital Universitario, especialmente en el área de Urgencias. Con esta agresión, ya se han contabilizado seis en lo que va de año y admite que el personal sanitario está temeroso de que se vuelva a repetir si no se pone remedio.
Reclaman métodos para prevenir nuevos episodios de violencia
Además de reclamar métodos para prevenir estos episodios de violencia, el médico ha explicado que es necesario que la ciudadanía entienda el uso correcto de los servicios de salud. Insiste que la gente “no sabe distinguir” y abusa de los servicios de Urgencias.
Ha recordado que el Hospital Universitario de Ceuta es pionero en la rápida atención de pacientes y en el volumen de consultas. En 2017 hubo 73.000 personas que acudieron al servicio de Urgencias, un volumen récord teniendo en cuenta la población de Ceuta.
Pese a eso, ha lamentado que en muchas ocasiones los pacientes tienen un trato despectivo con los médicos. “Nos dicen que ellos nos pagan, pero aquí todos pagamos la Seguridad Social”.
Cree necesario incentivar la educación sanitaria, confiando que de esta manera la ciudadanía origine un respeto hacia el personal médico y se eviten así muchas de las agresiones que hasta ahora se han producido.