La dirección y el Comité de Empresa de los Autobuses Hadu-Almadraba han cancelado, de manera indefinida, el servicio de las líneas 4 y 8 por las tardes y los fines de semana
Después de haber sufrido tres atracos en el último mes, la empresa ha decidido reducir el servicio de estas líneas y exige más seguridad a las autoridades, buscando una solución a estos episodios violentos.
El director de la empresa, Manuel Cuéllar, reconoce que hay una gran parte de los trabajadores que prefiere suspender el servicio que traslada a los pasajeros a Loma Colmenar y a la barriada Príncipe Alfonso de manera total, pero finalmente se ha decidido mantener un servicio parcial para no afectar demasiado a los usuarios.
Reconoce el nerviosismo de los empleados y toman esta medida para evitar exponerlos a un nuevo peligro.
“Esta medida que hemos tomado como lo que nos ha ocurrido, no nos había ocurrido en la vida en este servicio. La crispación de los conductores es que a partir de las 15.00 horas no han visto personal de vigilancia circulando y que se sienten desprotegidos.
A nosotros se nos queda un sentimiento de culpabilidad porque podía haber pasado algo grave”, indicó a FAROTV. Desde la empresa han destacado que la zona de Príncipe Alfonso y Loma Colmenar se ha convertido en un foco conflictivo, denunciando la falta de seguridad, sobre todo desde que la Policía dejó de apoyar a la compañía con una escolta desde que inició el actual curso escolar.
Al no contar con esa escolta, se ha determinado que los autobuses de las líneas 4 y 8 sólo circulen de 8.00 a 15.00 horas, de lunes a viernes, estimando que es por la noche y los fines de semana es cuando más se intensifica el riesgo de sufrir una agresión. “Los fines de semana no quieren volver en ningún horario, pero eso es ahora.
Esperemos que la cosa se calme y que se establezca un dispositivo de seguridad en aquella zona, que no existe. la simple presencia policial disuade los problemas, pero si no existe presencia, el atracador se ve un poco campando a sus anchas”, ha lamentado Cuéllar. El Comité de Empresa, por su parte, es reticente, incluso, de mantener el servicio.
Tras una reunión del Comité de Seguridad decidieron mantener el servicio matutino por no dejar a los usuarios de esa zona incomunicados sin autobús, pero no descarta dejar de trabajar esas líneas si la situación no mejora.
“Hemos llegado a un acuerdo con la empresa, pero no estamos satisfechos del todo porque nuestra intención era eliminar el servicio completamente. De hecho, si vemos que las medidas no llegan, como es habitual, para la semana que viene vamos a eliminar el servicio de manera total”, ha reconocido el presidente del Comité de Empresa, José Antonio Blanco.
Los trabajadores han hecho notable la falta de vigilancia existente. Por este motivo y tras el último atraco, ocurrido este mismo mes, la empresa decidió instalar cámaras de seguridad que han servido, en esta ocasión, para poder poner cara a alguno de los agresores.
Pese a tomar esas medidas, tanto empresa como trabajadores insisten que lo que se necesita reforzar es la vigilancia de la policía en la zona, para que no sea un peligro entrar y subir al pasaje.
“No hemos puesto fecha límite para actuar de otra manera, mientras nosotros no veamos que esto cambia y como aquello no va a cambiar, porque sigue igual desde el último atraco, pues vamos a continuar así ”, sentenciaba Blanco.
Para la empresa de autobuses esta situación le está provocando mermas considerables. A la caída del número de viajeros por los problemas en la frontera, hay que sumar ahora estos episodios de violencia.
No obstante, la empresa ha decidido poner por delante la seguridad de sus empleados y como medida va a solicitar una reunión con el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, en busca de soluciones. Desde CCOO también han mostrado su apoyo a los conductores de la empresa de autobuses y la ciudadanía afectada por los “hechos salvajes” que se vienen produciendo en distintas líneas que efectúa la empresa.
Desde el sindicato solicitan a la Delegación del Gobierno y a la Ciudad Autónoma ponga todos los medios a su alcance para acabar de una vez por todas con estos actos vandálicos y delictivos.
No habrá servicio de cara al traslado del Medinaceli
La dirección y el Comité de Empresa de los Autobuses Hadu-Almadraba S.L. exigen más seguridad para poder llevar a cabo su trabajo. Después de haber sufrido tres atracos en el último mes, la empresa ha decidido reducir el servicio de las líneas 4 y 8 al horario de 8.00 a 15.00 horas.
Esto implica que la empresa no prestará servicio de viajeros de cara al traslado del Medinaceli, el próximo sábado. En estos momentos la empresa reconoce el nerviosismo de sus trabajadores y toman esta medida para evitar exponerlos a un nuevo peligro.
Manuel Cuéllar, director de la empresa de autobuses, indicó que la zona de Príncipe Alfonso y Loma Colmenar se ha convertido en un foco conflictivo. Denuncian la falta de seguridad y se sienten víctimas de esta situación.
El Comité de Empresa, por su parte, es reticente, incluso, de mantener el servicio. Tras una reunión del Comité de Seguridad decidieron mantener el servicio matutino por no dejar a los usuarios de esa zona incomunicados sin autobús, pero no descarta dejar de trabajar esas líneas si la situación no mejora.