En marzo del 2015 se aprobó la inclusión en el Código Penal de la figura de la prisión permanente revisable con el único apoyo del Partido Popular.
Esta semana se inician los trámites para su derogación gracias a la iniciativa del PNV, el apoyo de socialistas y podemitas y la abstención de Ciudadanos.
El PNV es la formación política que inicio los trámites para la derogación de esta figura penal bajo la excusa de que se trataba de una cadena perpetua encubierta que vulneraba el principio de reinserción recogido en nuestra Constitución.
Por supuesto es tan solo una chirriante excusa de quienes se encuentran muy lejos de esa Constitución a la que se agarran solo cuando les conviene.
En realidad la propuesta de los nacionalistas vascos hay que enmarcarla en la lucha por apuntarse este tanto frente a los de Bildu, o sea, una competición interna entre racistas de extrema derecha y radicales de extrema izquierda.
Como era de esperar, los comunistas de Podemos se apuntaron a eso de la derogación utilizando la habitual jerga falsaria de derechos y libertades con la que encubren sus preferencias por tipos como Otegui, Alfón, Bodalo, los de Alsasua y demás violentos.
El desprecio por la gente a la que dicen defender y representar es típico de esa izquierda que se cree superior, una elite que decide por un pueblo que no sabe lo que de verdad le conviene.
Por eso Pablo Iglesias calificó como de “halo de venganza” la petición del padre de Diana Quer de que se mantuviera esta figura penal (algo que define la catadura moral de este político) y también por eso la novia del Gran Timonel le ha dicho a este padre que se olvide de la prisión permanente revisable, que no es la solución, que la solución es la educación, la reeducación y la prevención.
Buena receta que deberían aplicar a allegados que atacan a dependientas embarazadas. Ya solo engañan a quienes están dispuestos a dejarse engañar.
De nacionalistas y comunistas poco se puede esperar que sea de interés para España y sus gentes, el problema son los otros dos partidos, un PSOE podemizado que ha sido gobierno pero que está descolocado y confuso, desconectado de la realidad social, y el de un partido como Ciudadanos en el que muchos pusieron sus esperanzas y que ha cambiado de postura en este tema en los últimos meses pero, que no se olvide, fue su abstención la que permitió iniciar el trámite de derogación de una ley deseada por una sociedad que entiende que algunos crímenes especialmente deleznables merecen un castigo acorde con el daño causado.
Tal vez habría que inscribir la no derogación de la pena de prisión revisable en lo que se ha dado en llamar "estado de necesidad", que el mal causado sea menor que el que se trata de evitar. Es decir, si se cree que esta condena revisable podría causar algún tipo de daño a alguien, tal vez ese daño sea menor que el que se trata de evitar en un futuro. En otro orden de cosas, no se puede posponer para siempre lo inevitable. Y lo inevitable es que el daño a personas en un futuro habría que encararlo y no se puede dilatarlo en el tiempo. Respecto que el PP está descalificado para defender esta pena revisable por el hecho de sus casos judiciales no es de recibo, pues si esa premisa fuera aceptable, el PSOE tiene también sus miserias judiciales (véase Andalucía, por ejemplo), y en el caso del PNV, ¿recuerdan aquello de que unos mueven el árbol y otros recogen las nueces, del tal Arzallus? Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Tal vez sería miserable que por las miserias de los partidos no se pusieran obstáculos a criminales desalmados, caso de la asesina de Gabriel y otros que nos se nos olvidan y nos duelen.
Parecer ser Sr. Rentome, que según su artículo: "ni nacionalistas y comunistas poco se puede esperar que sea de interés para España y sus gentes; ni el PSOE, podemizado, que ha sido gobierno pero que está descolocado y confuso, desconectado de la realidad social; ni tampoco de un partido como Ciudadanos en el que muchos pusieron sus esperanzas y que ha cambiado de postura...". Con lo cual ha descabalgado de un plumazo, a toda la cultura política del país, y dejando como único valedor y triunfante caballero del honor y la gallardía de este país llamado España, a su agraciado partido, es decir: al salvador patrio, partido Popular, que desde hace años un día si y otro también, llena todos las páginas de los diarios y algunos juzgados del país, con la corrupción más generaliza desde que comenzó la andadura democrática allá en el año 1978...
__Y, uno se pregunta y nos preguntamos: ¿Cómo un sociólogo, que debe de pretender en su ética, como estudioso de la comunidad, puede dejar de ser objetivo de los acaecimiento y procesos de la sociedad que nos ha tocado vivir, para pasar a estar lleno de una subjetividad impropia de un sociólogo, de una subjetividad cargada con las siglas del partido Popular...? Así nos va en este país...
Saludos, Manuel.