Cuatro jóvenes de Guinea Conakry llegan hasta Benítez, asustados, tras cruzar el perímetro
Las concertinas cortan. Ni el ropaje protector es capaz de servir de freno a una alambrada que termina rajando los cuerpos de esas personas que intentan, cruzando la doble valla, alcanzar la odisea de entrar en Ceuta.
Es una meta prácticamente imposible de lograr, pero esta madrugada se ha rendido ante cuatro subsaharianos que han conseguido sobrepasarla sin ser vistos, aunque dejándose la piel de manos y pies en el alambre.
Dos vecinos de la barriada que se encontraban cerca de la parada de autobús son los que se han percatado de la presencia del grupo. Los cuatro subsaharianos, procedentes de Guinea Conakry, estaban asustados y agotados. Una combinación que ha terminado en la parada.
Estos vecinos les han tranquilizado y atendido llamando al 112, hasta que, después ha llegado la Policía y la ambulancia con los sanitarios de Cruz Roja, encargados de curar las heridas y trasladar a tres de ellos al Hospital debido a los profundos cortes que presentaban.
El cuarto joven ha sido trasladado por la propia Policía a la Jefatura Superior para su filiación y traslado al CETI. La noche, marcada por el viento y la amenaza de fuertes lluvias, ha sido testigo de este nuevo episodio de la inmigración.