La policía marroquí desmanteló una supuesta célula terrorista compuesta por 6 miembros, todos ellos residentes en la ciudad de Tánger (norte del país) y que habían jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI), informó el ministerio del Interior.
Los miembros del comando, con edades comprendidas entre los 22 y los 42 años, estaban liderados por un antiguo preso condenado por otro caso de terrorismo, y tenían conexiones con otra célula desarticulada el pasado 1 de febrero en las ciudades de Meknés (centro) y Tánger.
Los 6 arrestados habían tenido algún grado de implicación con agresiones violentas con armas blancas y garrotes, se indica en un comunicado, en el que no se precisa el motivo o la fecha de esos ataques.
En poder de los detenidos se han encontrado cuchillos, puñales, garrotes y equipos electrónicos.
Actualmente en las cárceles marroquíes hay 1.067 presos por sus conexiones o su ideología yihadista, según cifras de la Coordinadora de detenidos islamistas.
Sin embargo, Marruecos es uno de los pocos países árabes que no ha sufrido ningún ataque terrorista en los últimos años, y de hecho el último atentado data de mayo de 2011, cuando una bomba explotó en un café de la famosa plaza Yemaa al Fna de Marrakech y mató a 17 personas.