Un grupo de expertos de la ONU llega a Ceuta para estudiar casos de discriminación

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Sería conveniente que estos tres diligentes en investigar todo tipo de intolerancia contra los migrantes de cualquier raza, religión y procedencia fueran ilustrados con los desmanes, tropelías, abusos sexuales y demás agresiones en los países de acogida llevados a cabo por migrantes venidos de África y Asia.

A modo de ejemplo, cabe traer aquí las 1.510 niñas de raza blanca que fueron secuestradas por paquistaníes y explotadas sexualmente durante más de quince años en la ciudad de Rotherham, en el Noreste del Reino Unido, y no solo en esa ciudad.

El escándalo se destapó en 2013 después de más de 15 años de silencio y ocultamiento por parte de los medios, la policía y los políticos, por miedo a que se desencadenara una ola de racismo y xenofobia.

Los sospechosos son 110, en su mayoría paquistaníes y las víctimas mas de 1.500 jóvenes y niñas del condado de South Yorkshire, en el NE del Reino Unido.

Es tal la calaña de quienes deberían haber investigado y acabado con estos abusos en más de 15 años, que un tal Paul Williamson, el oficial investigador principal de esta operación, ha declarado que una "mezcla tóxica" de factores hizo posible que los delincuentes pasaran desapercibidos (dice este sinvergüenza) en Rotherham desde 1997 hasta 2013, cuando se desató el escándalo. Este sinvergüenza usa el eufemismo "mezcla tóxica de factores" para calificar el silencio de quienes eran llamados a acabar y denunciar tales abusos, como la policía, los medios, el clero, y "la justicia y los abogados del Estado". En esa parte del país las comunidades son pequeñas y es imposible que durante 16 años tales abusos sexuales y raptos pasaran desapercibidos.

Una de las víctimas, Sammy Woodhouse, dijo que "sus agresores y todos los reportados por ella y por otras víctimas eran de origen musulmán". "Nadie está diciendo –manifiesta– que todos los musulmanes cometen abusos, pero al decir que no es un problema, estás silenciando a las víctimas". Woodhouse, que ahora tiene 32 años, dijo que conocía a una niña que estaba "leyendo textos del corán" mientras era violada y dijo que le habían hecho comer comida halal, mientras que Mad Ash quería convertirla en su esposa bajo la ley sharia"

En Gran Bretaña hay problemas con los migrantes musulmanes y de otras razas, así "las autoridades británicas y los medios de comunicación apodan a los violadores musulmanes como , porque los medios de comunicación del establishment no quieren informar sobre estos temas de ninguna manera que haga que la gente piense negativamente acerca del islam".

"Rotherham es la punta del iceberg de la red musulmana de abusos sexuales", titula la página ON LINE "a-Magazine", de 24 de mayo de 2017. "La Europa del multiculturalismo más allá del terrorismo": miles de menores fueron vejadas por grupos musulmanes en Rotherham. Las autoridades británicas, cuando ya no podían seguir ocultando los hechos, utilizaron el caso para tapar la realidad que se vive en muchas ciudades del Reino Unido".

El escritor británico PETER McLOUGHLIN escribió "Easy Meat" ("Carne Fácil), para destapar la realidad más cruel que se vive en muchas ciudades del Reino Unido -y no únicamente en Rotherham- con la complicidad de la opinión pública. "Durante las 3 últimas décadas, un grupo de oficiales financiados por el Estado han ignorado la cacería organizada, las violaciones y la prostitución que un grupo de musulmanes obligaba a ejercer a cientos de menores. En torno a 1990, estos grupos cobraron especial relevancia al norte del país y sus actividades ya eran descritas por las autoridades como 'esclavitud sexual'.

Estaban compuestos íntegramente –se lee en aMagazine– por musulmanes y su objetivo principal eran las niñas británicas de tez más blanca. Los agentes de Policía comenzaron a mirar hacia otro lado y dentro de sus comunidades encontraban protección, de hecho la IZQUIERDA se alió con ellos para evitar que este tema cobrara relevancia en el Reino Unido".

A las pregunta de "¿Por qué las autoridades esconden estos abusos?", McLoughlin responde:" La clase trabajadora en Reino Unido es tratada por la clase política y los medios de comunicación como si fuera ESCORIA. Habitualmente, las noticias británicas muestran a MUSULMANES, NEGROS y MUJERES como protagonistas de las principales noticias. Es prácticamente imposible escuchar hablar de una mujer o un hombre blanco y de la clase trabajadora en los informativos".

A la pregunta "¿Quien es el culpable?". McLoughlin responde: " En parte los culpables son los tribunales y los abogados del Estado, que no han llevado los casos a juicio y no han permitido la aplicación de las leyes existentes. Realmente lo que ocurre es que este proceso fallido se retroalimenta y las víctimas en ningún caso han recibido apoyo de la Policía". "No obstante, los PERIODISTAS también tienen su cuota de culpa por ignorar a una parte de la sociedad y las noticias a su alrededor. Han sido décadas de silencio mediático delante de nuestras propias narices", afirma el Peter, McLoughlin.

"¿Por qué quien denuncia esta situación es considerado racista?", le preguntan a McLoughlin. "Es lo más fácil y poderoso que la IZQUIERDA utilizaba –y aún hoy utiliza– con todos aquellos que tratamos de sacar el tema
a la luz. Cuando los productores televisivos finalmente consiguieron realizar un pequeño reportaje sobre este tipo de bandas en 2004, LA IZQUIERDA BRITÁNICA SE ALIÓ CON LOS SUPUESTOS ENEMIGOS (ORGANIZACIONES DE PROXENETAS MUSULMANES) PARA UTILIZAR EL MITO DEL RACISMO. Es triste, pero todavía en estos días hay gente que mantiene este argumento".

"¿Tiene esta situación alguna solución?", le preguntan a McLoughlin. "Todos los profesionales pagados por el Estado, que durante años ignoraron y taparon los hechos, siguen en sus puestos. En el periodo previo a las elecciones de 2015, David Cameron prometió que los conservadores pondrían en marcha una ley para encarcelar a la Policía y a los funcionarios que participaron en este tipo de sucesos. Sin embargo, los medios de comunicación criticaron esta decisión. En algunos casos, las comunidades musulmanas no cumplen las leyes del país y el 21% de los que se encuentran recluidos en prisiones es menor de 21 años. Mi libro "Easy Meat" es solo un pequeño acercamiento al fenómeno, pero me sentí en la obligación de escribirlo".

"Muchos reportajes han denunciado la vida en ciudades británicas como Birmingham, pero las autoridades no están preparadas para hacerle frente. ¿Cómo es la vida en estas ciudades?", le preguntan a McLoughlin. " "He vivido mas de 30 años en zonas de gran población musulmana y hasta hace unos años no había tenido mayores problemas. Uno puede vivir ahí siempre y cuando esté preparado para ser respetuoso y ADMITA que la POLICÍA NO VA A APLICAR GRAN PARTE DE LA LEGISLACION A LOS MUSULMANES. No obstante, la interacción entre británicos y el resto es prácticamente nula".

"En mi barrio, grupos de violentos y radicales islamistas atacaron mi casa día tras día después de que mi libro viera la luz. Tuve que mudarme a otro lugar por miedo a que pudiera ocurrirme algo. Las BANDAS DOMINAN LAS CALLES y están armadas EN CONNIVENCIA CON LA POLICÍA. Es bastante común que cuando se produce un crimen los delincuentes entreguen a dos personas poco importantes de la organización y el resto queda libres". Hasta aquí lo extractado de la página ON LINE "aMagazine".

Así que no vengan estos tres fantoches hablando de intolerancia, de racismo, afrofobia, xenofobia y de derechos humanos e investiguen las tropelías, abusos sexuales y que llevan a cabo los migrantes procedentes de países negros, islámicos y africanos en general. La relación entre migración y delincuencia es clara y notoria, lo que sucede es que los políticos, los medios de comunicación, la izquierda y la extrema izquierda, no pocos obispos, élites de todo tipo son lacayos y sicarios del Nuevo Orden Mundial, que trata de
provocar un genocidio con la población blanca y cristiana en Europa.

Migrar se ha convertido actualmente en un acto de subversión conscientemente planeado. Las migraciones masivas son armas de destrucción masiva de las sociedades europeas. Destrucción que llevan a cabo en tres Etapas, a saber, Invasión, Colonización e Implosión. La inmigración masiva y la acogida de refugiados se ha convertido en un cataclismo social, étnico, racial, político y económico. Estamos en manos de verdaderos psicópatas, que están inundando Europa de tercermundistas africanos, asiáticos e islámicos.

"Los refugiados son armas de guerra, pero ellos no lo saben, sin embargo, si lo saben los que los envían a Europa" (Ignacio Camacho).

Saque el lector sus corolarios de toda esta invasión.