El pasado domingo se produjo un atraco al conductor de uno de los autobuses que cubre la línea por la zona de Loma Colmenar y del Príncipe Alfonso.
A partir de ahí, los representantes de los trabajadores han manifestado la necesidad de tomar decisiones y una de las que propone es la suspensión de las líneas 4 y 8.
Por su lado, el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha señalado a este medio de comunicación que no es partidario de la supresión de servicios públicos y que se ofrecía totalmente a negociar tanto con la empresa como con los representantes de los trabajadores si le llaman y desean que participe.
"No son los ciudadanos los culpables y no son ellos quienes deben pagar la violencia de algunos"
Desde su punto de vista, antes de suprimir servicios públicos hay multitud de medidas intermedias. Lo que tienen que tener claro tanto Ciudad, como empresa y representantes de los trabajadores es que, en primer lugar, es necesario, por supuesto, salvaguardar la integridad física de los trabajadores que se exponen a situaciones como la que sucedió el pasado domingo por la noche.
Pero tampoco se debe perder de vista es que los ciudadanos, quienes de verdad mantienen todo el tinglado, no son para nada culpables y no son ellos quienes deben pagar la violencia de algunos. Los habitantes de Loma Colmenar, del Príncipe o incluso los usuarios que se desplacen por la noche al Hospital no han de ser los paganos.
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