A los hechos me remito, desde la parte marroquí se toma la decisión de paralizar la entrada de porteadores desde el día veintidós de agosto al cinco de septiembre, para según ellos, agilizar la operación "Paso del Estrecho", pero sin tener en cuenta a esa cantidad de personas empadronadas en Tetuán y Castillejos, muchos de ellos procedentes del sur marroquí, que viven del porteo y por tanto de lo que en los polígonos ubicados en Ceuta les ofrece. Tal ha sido la presión llevada a cabo por los porteadores que las autoridades marroquíes no han tenido mas remedio que optar por reconducir la situación y reabrir el paso.
Lo que al parecer va quedando claro es el hecho de que a lo mejor en esta parte de la frontera lo que interesaría sería finiquitar de una vez por todas ese tinglado poligonero que nada aporta a la ciudad, quizá y cuando Marruecos solucionase su problema, el paso fronterizo sería más fluido permitiendo la afluencia a nuestra ciudad de un turismo que aportase mucho más beneficio al comercio local y por ende a las arcas municipales. Es posible que en unos primeros momentos se produjeran algunos desequilibrios fácilmente subsanables con el aporte comercial y de existencias que recibimos de la otra orilla del Estrecho, y que podrían ser perfectamente compensados con el aporte económico extra que supondría el ahorro en subvenciones y gastos económicos derivados de unos polígonos "comerciales" que no generan beneficios económicos ni laborales para el conjunto de la ciudad de Ceuta.
También debe quedar claro que cuanto mas fluidas sean las relaciones con el país vecino mucho mejor para todos, especialmente para ellos, a quienes no estaría de más advertirles que Ceuta en absoluto puede ser presionada desde su territorio, pues contamos con nuestros propios recursos que para nada tienen que ver con Marruecos y que es más posible que de toda esta situación y caos fronterizo, al final quienes puedan salir realmente perjudicados, incluso más que las españolas, sean las autoridades alauitas.
Todo estos últimos acontecimientos lo único que vienen es a darme la razón en cuanto que esa presión ejercida con esa invasión silenciosa por ellos orquestada, poco a poco se les esta volviendo en su contra, pues se han encontrado que el espacio-tiempo no les permite planificarlo como ellos esperaban, aun así casi lo consiguen, pues debemos recordar que en educación infantil mas del setenta y cinco por ciento, aunque españoles de nacionalidad, tienen en su mayoría un origen marroquí y como debemos recordar, para Marruecos, sea el lugar que sea donde residan o tengan el pasaporte que tengan, estos siguen siendo súbditos marroquíes.
Como venimos denunciando este es el verdadero problema que tiene Ceuta, un desastre fronterizo generalizado complicado hasta el extremo por unos polígonos totalmente innecesarios para la ciudad, un perfecto coladero económico y humano que por la inacción e incapacidad de nuestras autoridades locales y nacionales, esta poniendo a la ciudad contra las cuerdas y que exige de una contundencia y decisión que hoy, con los gobernantes que padecemos, por lo que se ve es imposible.
Una ciudad sobredimensionada que, con sus políticas de ayudas sociales, viviendas y empleo, lo único que hace es potenciar un efecto llamada que complica más y más la situación, residentes ilegales por doquier, empadronamientos fraudulentos, miles de personas entrando y saliendo sin control ninguno, si es que realmente llegan a salir y que hacen que en una ciudad con capacidad para no más de 70 mil personas habiten en realidad más de 100 mil, situación totalmente insostenible que cada día se hace más difícil solucionar y no por la falta de medios para hacerlo sino por la inoperancia y la falta de voluntad de los responsables políticos del momento más interesados en mantener su estatus, prebendas y negocios que en arreglar los problemas de los ciudadanos.