La Comunidad Educativa de Ceuta se caracteriza por unas elevadas tasas de fracaso escolar y abandono prematuro por parte de nuestros jóvenes, con una de las tasas más altas a nivel Estatal y Europeo. El Sistema Educativo de Ceuta afronta, además de la peculiaridad e idiosincrasia de Ceuta, una realidad diferente al resto de la península provocada por los recortes económicos en educación a los que nos tiene sometido el Gobierno central al cual parece no interesarle el porvenir y los beneficios que repercuten directamente en la comunidad educativa en particular y en la sociedad en general. Es necesario y, con carácter urgente, un sistema educativo que se centre en el alumnado, se adapte a sus necesidades y características, así como medidas encaminadas a promover la adquisición de competencias clave que les permitan integrarse en la sociedad del conocimiento en igualdad de oportunidades y condiciones. Por otro lado, son necesarias medidas y acciones diseñadas desde la prioridad que requiere nuestro contexto educativo con la finalidad de apoyar a las familias y a la atención complementaria al alumnado, sobre todo porque las dificultades económicas siguen lastrando a muchas familias ceutíes mermando la verdadera igualdad de oportunidades. Desde el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía apostamos por una forma diferente de hacer política, creemos en un sistema educativo inclusivo, social, cercano,en definitiva, en una política que se preocupa por la ciudadanía sin dejar a nadie atrás y sin caer en los prejuicios a los que nos tiene acostumbrado la Administración Pública y los representantes de la Comunidad Educativa. Una política educativa inspirada en los principios de la justicia social, el civismo democrático, la calidad de vida y la promoción de sus habitantes, incluyendo todas las modalidades de educación formal, no formal e informal. Intervenciones encaminadas a resolver las desigualdades que deben partir de una visión global de la persona, configurada por los intereses de cada una de ellas y por el conjunto de derechos que atañen a todos con especial hincapié en la igualdad. Garantizando la coordinación entre las Administraciones implicadas y sus servicios; y promoviendo el conocimiento, el aprendizaje y el uso de las lenguas presentes en la Ciudad como elemento integrador y factor de cohesión social entre las personas a fin de fomentar una convivencia real que mejore nuestra sociedad.