Son muchas las letras que se han escrito sobre los polígonos del Tarajal, son muchas las reuniones que se han tenido para solventar los problemas que esta zona acarrea a la ciudad, son muchas las actuaciones que se han realizado en esta zona y que se siguen realizando destinando cuantiosos recursos económicos a seguridad, limpieza, vigilancia siempre de cara a mejorar las condiciones de uno de los pulmones económicos de Ceuta.
Sin embargo, cada cierto tiempo esta zona de Ceuta vive situaciones convulsas y difíciles, provocadas en la mayoría de las ocasiones por su cercanía a la frontera, lo cual hace todavía más complicada su gestión, pues debe prevalecer la seguridad de todas las personas que por allí transitan. Debemos entender que vivimos unos momentos delicados, donde los equilibrios políticos mundiales están cambiando y debe la Delegación de Gobierno, junto a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, poder hacer su trabajo que no es, ni más ni menos, que cuidar de nuestra libertad y nuestro bienestar.
Es muy fácil criticar al delegado y caer en el discurso fácil de solicitar su cese como ha hecho la coalición Caballas sin querer entender que el Tarajal, zona comercial de Ceuta, ha multiplicado por tres su tránsito de personas y de coches, creando el colapso que todos conocemos, y es que la frontera se ha quedado pequeña, pero ha sido el Gobierno del Partido Popular en esta legislatura quien ha puesto en marcha un plan de ordenación de toda la zona de la Almadraba, incluyendo en los Presupuestos Generales del Estado la inversión tan necesaria y tantas veces reclamada de ordenación del último kilómetro antes de llegar a la frontera, con una inversión que superará los 25 millones de euros, por fin vemos que han comenzado los primeros trabajos para llevar a cabo esta mejora y todo ello gracias al esfuerzo, dedicación y conocimiento de los problemas que acucian a la ciudad por parte de los responsables de la Delegación de Gobierno.
Esta mejora de infraestructuras llevará a que toda la zona mejore ostensiblemente dado que el objetivo fundamental es ordenar todo el caos que produce el hecho de que no cabe ni un alfiler en momentos puntuales, de forma que las personas tengan más espacio y sea más fácil y llevadero el poder velar por la seguridad y la libertad de todos. Y no sólo eso, esta reordenación de todo el entorno hará mucho más fácil la labor de los empresarios que allí tienen su trabajo.
La Coalición Caballas ha demostrado una vez más su incapacidad de entender las necesidades que tienen los ceutíes prevaleciendo siempre su interés particular, sin querer entender ni comprender que hay ciertos problemas que están por encima de solicitar ceses y dimisiones en unos momentos tan complicados y delicados.