En Madrid, en el Estadio Santiago Bernabéu era una noche en la que se esperaba la magia del fútbol a favor del titular del terreno.
Es cierto que había que remontar dos goles que tenían en contra y que su adversario era un equipo duro y con experiencia más que sobrada, pero el Madrid confiaba en sus balones de oro y demás premios así como, evidentemente, en su probada calidad. Todo había sido repasado, antes del encuentro, y el Madrid confiaba en lograr eliminar al Atlético de la Copa. Sin embargo se olvidó, como siempre, del primer minuto del encuentro. Parece que ese primer minuto no existe para el Madrid y se considera dominando en el centro del campo y empujando hacia la portería contraria; estima que la retaguardia la tiene segura y sólo ve la portería contraria que, en definitiva, es su objetivo. Quienes conocen esa debilidad la aprovechan y así ocurrió en la noche del jueves último: en un par de zancadas de parte de la delantera Atlética consiguieron un gol cuando estaban al filo del primer minuto del partido. El entrenador del Madrid acusó el golpe y pensó que el partido ya se les había ido de las manos.
Bueno, no sólo ese entrenador –que es muy bueno– sino muchísimos de los espectadores, tanto de los que estaban en las gradas del Estadio como los que veíamos el partido por TV, pero en fin, en una de esas arremetidas contra la portería contraria Ramos consiguió para el Madrid –en la ágil y estupenda forma que nos tiene acostumbrados– un gol que, de momento, igualaba el encuentro aunque no la eliminatoria. Es curioso: la defensa falla en el primer momento, pero ella misma se transforma en delantera y, de momento, arregla su error. En el segundo tiempo, más de lo mismo por parte de unos y otros. La defensa del Madrid falla al inicio y luego defiende con tesón su portería y empuja a los suyos hacia la portería contraria en la que al fin, consiguen un bonito gol y así termina todo; con empate en el partido y pérdida de la eliminatoria por parte del Madrid. Este equipo lo tenía difícil antes de empezar el partido, debido a los dos goles en contra con los que lo iniciaba, pero se podía esperar algo muy bueno de él, dada la calidad de sus jugadores. Tal vez les faltó algo de empuje.
Pero bueno, esa es una de las cosas importantes que hay en este deporte; que no hay enemigo pequeño y que a todos hay que estimarlos como buenos contrincantes a los que hay que dominar por calidad de juego y efectividad ante la portería contraria. Creo que todo fue como un sueño: el Real Madrid eliminado de la Copa de España. Sus seguidores creo que no se lo van a perdonar con facilidad. Algo muy importante tiene que hacer para que se olvide este mal resultado. Por delante tiene campo abierto para ello, para que los sueños sean agradables.