La celebración de las próximas municipales promete ser calentita. De hecho, aunque oficialmente no estamos ni por asomo en campaña, oficiosamente llevamos meses arrastrando polémicas entre partidos que, conforme pasa el tiempo, van recrudeciéndose más. A mí, como ciudadana, que nuestros líderes políticos se enfrenten, dentro de un respeto, por asuntos que van a deparar un bien común, me interesa.
Creo que, eso, todos los apoyamos. Pero que esos enfrentamientos terminen convirtiéndose en un ‘Salvame Deluxe’ acrecentado por la fuerza del Facebook, simplemente me da pena.
Y esta semana hemos asistido al primer combate sin miramiento. Carreira y Hamed han sido quienes han querido tomar la batuta. El primero, eso sí, poniendo nombres y apellidos a quien dirige sus críticas. Pero haciéndolo con argumentos que no sirven, o al menos no debieran servir. Eso de ‘me han contado’ para justificar un ataque, vale para un enfrentamiento de barra de bar, pero no para el ejercicio de un debate político al nivel y respeto que merecen los ciudadanos.
Hamed ha optado por enviar una carta sin nombres. En la que también se ha despachado como ha querido, con acusaciones graves. Le ha faltado poner nombre a ese personaje desconocido. Lo debería haber hecho porque si no es cómplice de todas las barbaridades que narra en su colaboración, algunas tan graves como la filtración de exámenes. ¿Cómo sabiendo eso no acude a un juzgado? La poca claridad en asuntos de este calado no sirven. Por respeto, el mismo que debiera haber tenido el rostro del Gobierno antes de hablar de enchufismo sin reparar en que, ratificar su existencia, viene a demostrar que algo raro sigue pasando a pesar de haberse aprobado supuestos planes para garantizar la transparencia en el acceso a puestos dependientes de la Ciudad.
Este espectáculo no nos vale a tantos y tantos ciudadanos que confíamos en que quienes están ahí para representarnos y ganan un dinero por levantar o no la mano en la Asamblea no terminen convirtiéndose en una Belén Esteban de turno. Eso es lo que parece.