Ayer un marroquí perdió la vida tras recibir varias puñaladas. Su fallecimiento no provocó comunicado alguno, tampoco valoraciones sobre la inseguridad, ni tan siquiera críticas tendenciosas e interesadas como las que últimamente se están divulgando encontrando su gran escenario en las redes sociales, convertidas ya en el cajón de sastre de las primeras paridas que a un@ se le ocurren.
¿Qué diferencia hay entre la muerte de este marroquí cuando, al parecer, querían robarle y otras que sí han motivado un interés descarnado por parte de la clase política? Ninguna. Al menos para mí no cabe. Arrebatarle la vida al otro debiera ser condenado sin matices, sin diferencias y, sobre todo, sin oportunismos.
Hace tiempo que considero que en Ceuta hemos perdido el norte. El camino de la destrucción porque sí domina todas las esferas. La crítica fácil domina cualquier ámbito. Las alocadas denuncias, sin contraste alguno, constituyen una mecha que termina incendiando los espacios que ocupan quienes se presentan como nuestros dignos representantes. En Ceuta llevamos años padeciendo un grave problema de inseguridad. Lo tenemos ahora y lo hemos tenido durante muchísimo tiempo. Pero esto se olvida ahogado en la mezquindad de quienes han convertido también esto en algo sometido a política. Aquí atravesamos épocas en las que los muertos y los heridos se cuentan únicamente para ver si la balanza beneficia más a uno que a otro. Aquí se busca sacar partido hasta de quienes pierden la vida dejando a sus autores en la calle.
La exposición mediática es tal que quienes mandan o quienes opositan viven empecinados en disponer de su espacio, aunque lo hagan sin sentido ni fin. Hoy cerramos una jornada escribiendo la muerte violenta de la cuarta persona en lo que va de año. Y nadie debate sobre lo que está pasando y a nadie importa la deriva que está tomando nuestra ciudad. Debe ser más importante pelearse por la representación que tendrá el Día de Ceuta que orientar una política adecuada en materia de seguridad.
¿Qué está pasando que hasta en esto de las muertes se estilan diferencias?