Interpretada por Susana Abaitua y Adolfo Fernández, esta adaptación literaria ha recorrido gran parte de la geografía nacional
La novela ‘La flaqueza del bolchevique’ se publicó en 1997 cuando ya se le prevía una gran adaptación teatral, aunque esta tardó más en llegar, pues se adelantó la industria cinematográfica en 2003, cuando se estrenaba la película de Manuel Martín Cuenca. Finalmente su representación sobre las tablas vio la luz en el 2015 de mano de Lorenzo Silva en la dirección y con Sonia Abaitua y Adolfo Fernández como protagonistas.
La obra es una adaptación de David Álvarez, que ha intentado mantenerse fiel a las lineas de la novela que después de un año ha tenido una gran crítica tanto por el público como por los profesionales, después de este lapso de tiempo llega a Ceuta el próximo 21 de octubre, cuando el Revellín se vestirá de gala a partir de las 21.00 horas que el público caballa disfrute de un gran espectáculo.
La obra arranca como un monólogo que va ‘increscendo’, hasta que aparece en escena Rosana(Susana Abaitua), con su nada inocente adolescencia, por la que el protagonista reconoce perder la cabeza. Ella hace que el tiempo se detenga, un comienzo que parece ser pura comedia y tiene todos los ingredientes para seguir siéndolo si no fuera por el carácter inquietante que adquiere a medida que se complican las argucias del protagonista.
Un monólogo y un diálogo al servicio de muchas posibles asignaturas: filosofía, derecho, historia o economía. Este cuento es el retrato de una sociedad de finales del siglo XX, y también de principios del siglo XXI. Real, cómica, cínica e hiriente, pero entrañable y acogedora con el humor de “filósofo que trabaja en un banco” que esgrime Pablo (Adolfo Fernández), el protagonista, el hombre que no se maquilla, que no oculta, que no vela. Y que no trata a Rosana como una adolescente, la única razón por la que creo que ella es capaz de fijarse en él. No le edulcora la realidad, al contrario, se la pone de la forma más fea posible.
Es otro paradigma de relación entre mujer joven y hombre mayor. Y este no tiene que ver con la degradación .El paso del tiempo ha favorecido una mejor comprensión del principal personaje,un banquero de inversión que quiere manipular el valor de las cosas y acaba manipulando el valor de las personas.