Las actividades académicas se van sucediendo, poco a poco, en nuestro Campus universitario. Al margen de algunos detalles domésticos, que también relataré, se han producido dos acontecimientos que, bajo mi punto de vista son destacables. El primero, la lectura de los Trabajos de Fin de Máster por parte de los estudiantes del II Máster en Dirección y Administración de Empresas Turísticas de la Universidad de Granada en el Campus de Ceuta. El segundo, la incorporación de los nuevos profesores contratados.
Respecto al Máster de Turismo, después de intensos meses de trabajo y esfuerzo, esta segunda edición está llegando a su fin. Solo falta que se acrediten las 200 horas de prácticas realizadas en empresas del sector y que se celebre el acto de clausura, en el que las autoridades académicas y los profesionales del sector acompañarán a los estudiantes y profesores al darles sus acreditaciones y reconocimientos.
Lo más importantes a resaltar ha sido la calidad de los trabajos presentados. Según los miembros del Tribunal calificador, los proyectos han sido serios y realistas. Dignos de ser puestos en funcionamiento, si encuentran las vías de financiación adecuadas. Todos se han realizado bajo criterios de prudencia y han supuesto intensas horas de estudio y análisis de la situación real del turismo en Ceuta. Especialmente interesante es que ninguno de ellos se repite, sino que abarcan segmentos de mercado, complementarios y necesarios. En los tres casos, todo desarrollado bajo un cuidado y elaborado plan de empresa, que mostraba los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos durante el año de aprendizaje. En su momento se darán más detalles de estos interesantes proyectos a la opinión pública.
Respecto a la incorporación de los nuevos profesores, el mismo ha sido gradual. Desgraciadamente, por los motivos económicos que todos conocemos (y por la ceguera de determinadas autoridades académicas que nunca deberían de haber dejado la docencia para dedicarse a gestionar algo para lo que no están capacitados), no han podido hacerse desde el principio del curso. El último caso ha sido el del profesor que se agrega al Grado de Empresariales. Se trata de un jovencísimo y brillante docente e investigador de la Universidad de Granada, que sin duda alguna ayudará al realce y a la consolidación de las enseñanzas de calidad en nuestro Campus.
Por lo demás, poco a poco se van poniendo en funcionamiento las actividades pendientes. La cafetería, por fin ha sido abierta. El Salón de Grados está listo para ser acondicionado en el momento en el que se terminen las formalidades administrativas del concurso público. El ascensor ya se ha puesto en funcionamiento. De esta forma, las personas con discapacidad podrán acceder a los pisos superiores.
Sin embargo, aún quedan algunas cuestiones que no deberían olvidarse. Una de ellas es la telefonía móvil, que sigue sin la adecuada cobertura. Otra, la incompatibilidad de la red Wifi de la UNED con la de la UGR. Otro aspecto importante sería la construcción de una pasarela desde el Campus al edificio en el que se ubica la cafetería, los garajes y el salón de grados. Esto beneficiaría a todos. Por último, habría que limar algunos aspectos relacionados con la coordinación. No tiene sentido que cada uno vaya a su ritmo. Por ejemplo, la Facultad de Educación y Humanidades adoptó en su día la decisión (equivocada e ineficaz, bajo mi punto de vista), de no impartir docencia los viernes. Esta medida está ocasionando enormes quebraderos de cabeza a la hora de cuadra los horarios; perjuicios a algunos profesores, sobre todo si están contratados a tiempo parcial y viven de otro trabajo; problemas de coordinación con el resto de estudios universitarios, en los que hay clases los viernes. Y lo principal, complicaciones a muchos estudiantes, algunos de ellos con trabajos fuera, que se ven obligados a permanecer demasiadas horas seguidas en el Campus, por la dichosa manía (e interés particular de algunos) de que la docencia se imparta sólo de lunes a jueves.
Cuando algunas autoridades académicas se den cuenta de que un Campus universitario no es una escuela de Primaria, ni un instituto de Secundaria, habremos dado un paso importante para dotar a esta ciudad de un recinto universitario vivo y en permanente actividad, durante todos los días del año. De momento sólo seguimos teniendo un edificio.