Soy un vecino de Pueblo San Antonio que me decido a escribir para denunciar el estado de la barriada. Lo hago yo, pero son muchísimos los que aquí vivimos que padecemos estos problemas que voy a exponer. Por la obra que se está desarrollando en Santo Ángel, nos vemos obligados a subir a diario por una carretera llena de boquetes, en donde los camiones de carga y descarga hacen lo que quieren, en donde no se producen más accidentes porque Dios no quiere, ya que no hay más que ver a la velocidad a la que bajan la cuesta los militares cuando salen del cuartel. Hemos protestado, también a través de El Faro, nuestro periódico, y la solución llega solo unos días. Después se olvidan de nosotros. Pasó la romería, y seguimos olvidados. No hay derecho.