Yo personalmente pienso que sí, pero que debido a los muchos problemas de la vida y responsabilidades diarias nos olvidamos de que hay que hacer un alto en el camino. Olvidar las cosas de abajo por así decir, y poner nuestra mirada en este hermoso techo que nos cobija.
Hoy fue un día caluroso y me encontré cansada con la rutina diaria, y alcé la mirada a lo alto.
En el cielo había tomado un color fuerte turquesa, unas grandes nubes desparramadas habían tomado un color anaranjado que hacían contraste con el turquesa maravilloso, que me hizo pensar en una maravillosa pintura hecha por la mano de los ángeles.
Luego, el sol fue lentamente ocultándose dejando bellas pinceladas de colores
Sí, un alto en el camino es necesario para meditar y apreciar tan bellas cosas, un movimiento de cabeza hacia lo alto, que ya el corazón dirá lo demás. Seguro que nuestras preocupaciones serán más llevaderas y nos vendrá la calma a nuestro espíritu ya quebrantado por las nubes negras de la vida.