Por mi profesión de delegado de una marca con la responsabilidad del mercado de Ceuta, debo venir a esta encantadora Ciudad cada mes aproximadamente. Desde que se suspendieron el servicio de helicópteros, me veo en la obligación de utilizar la comunicación por barco como única alternativa, aparte del mal servicio y atención al viajero, debemos unir ahora los retrasos injustificados y sin ninguna explicación ni demostración de disculpas que debemos soportar.
Como muestra lo ocurrido día 25 de septiembre. Para aprovechar el día me levanto a las seis y media de la mañana, compro el billete de Algeciras a Ceuta en su rotación de las nueve horas, pasamos a la sala de espera y nos entregan la tarjeta de embarque, curiosamente el control de equipajes que parece hoy una cosa necesaria y obligada, no existe en este trayecto cosa que si ocurre en el sentido contrario de Ceuta a Algeciras. Pues bien, iniciamos el embarque a las nueve y cincuenta y salimos a las diez y cuarto, es decir una hora y cuarto de retraso, SIN EXPLICACIONES, NI DISCULPAS.Ruego a los responsables o personas que tengan autoridad para hacerlo, tomen las medidas oportunas para obligar a las compañías a cumplir con las obligaciones que contraen al expender billetes con horas de salida.