Ya no se puede ni pasar un rato tranquila en el Parque de San Amaro. Antes, cuando una quería evadirse de los ruidos infernales de la ciudad aparcaba el coche en la puerta de San Amaro y se echaba andar por sus senderos para escuchar el canto de los pajarillos. Eso se acabó, todo lo bueno, al igual que lo malo, tiene fin.
Ahora es todo lo contrario, si te quieres estresar y pasar un rato desagradable solo tienes que irte a pasear por los senderos de dicho parque, allí encontraras música varia (incluida la pastillera) a un volumen infumable. Incluso podrás escuchar las noticias locales y nacionales a través de la emisora de radio que te ponen, así estarás informad@ de todos los recortes que se están haciendo, de lo ocurrido con Bankia, las andanzas Undargarín, las matanzas de elefantes del Rey, etc. Lo dicho, si te quieres estresar, lo idóneo es acudir a los senderos de San Amaro.
Otra opción muy buena para amargarte el día es llevarte a los niños a comer a los merenderos_miradores que tiene el parque. Todos acabareis de los nervios, no es para menos, después de estar escuchando la música variada que te ponen a un volumen insoportable y teniendo el altavoz pegado a tus oídos ya que incluso los han colocado justo en los miradores_merenderos .¡Todo lo bueno se acaba! Ahora si quieres ir a comer al parque te tienes que llevar tapones para los oídos para toda la familia. También tienes otra opción, que es quedarte en la parte de abajo, que de momento ahí no han llegado con los puñeteros altavoces, pero todo se andará, ya que dinero para cosas importantes y necesarias hay poco, pero para tonterías que molesten parece que hay bastante.
No sé que sentido tendrá, aparte de fastidiar a l@s poc@s que frecuentábamos esos senderos del parque, el estar emitiendo música variada y noticias. Después de mucho pensar, me imagino que será para que algunos de los menores marroquíes que frecuentan esa zona escuchen música mientras se fuman los cigarrillos esos que te ponen alegre. Al final todo tiene su sentido, que bueno es nuestro presidente Juan Vivas, que ha puesto música para que los chavales estén entretenidos mientras hacen sus cosillas. Pues nada don Juan, quédese con el parque, ¡que lo disfrute usted y los menores fumeta!