La detención de las personas relacionadas con la quema del garaje de Parques de Ceuta es importante. Mucho. Sobre todo para calmar esa inquietud ciudadana derivada de la gran cantidad de vehículos quemados y las escasas detenciones. Esa sensación de impunidad no es buena; esa sensación de que se pueden quemar más de 600 vehículos en menos de tres años y encima tenemos que acostumbrarnos a esa maliciosa normalidad es peligrosa. Llevamos años con el norte perdido, años en los que personas con responsabilidad han preferido mantener el orgullo antes de metérselo donde debían para asumir que esto se nos iba de las manos. Se negaban las estadísticas, se hablaba de inseguridad subjetiva... mientras la ciudad se nos iba de las manos hasta llegar a una situación en la que nos hemos acostumbrado a cerrar un año ¡con 245 coches quemados! sin tan siquiera agachar la cabeza cuando levantábamos la copa para festejar los patrones. Por eso la detención de los implicados en la quema de Parques de Ceuta urgía, pero urgía haciéndolo bien, presentando una investigación de peso que lleve al Fiscal a formular una acusación que frene esta escalada de actos violentos. Si las fuerzas de seguridad trabajan bien y llevan pruebas de peso al juzgado, los ‘señores de la toga’ van a formular unas acusaciones que terminen traduciéndose en cárcel. Y se trata de eso, de trabajar bien para conseguir buenos resultados y sentencias que asusten al delincuente. Si este servicio sirve para pisar el acelerador, bueno sea.