Los nervios de los partidos políticos han llevado a situaciones esperpénticas. Y un claro ejemplo lo tenemos hoy, día de la Mochila. Primero lo anunció el PP y ahora lo anuncia el PSOE: sus candidatos irán por los montes a darnos la Mochila, o el Halloween ése que nos intentan meter por narices hasta con pasacalles supuestamente comerciales. ¿A quién se le habrá ocurrido eso de alegrar la cartera sacando a cuatro monstruos seguidos de una música que más que animar asusta? Ellos sabrán. Con monstruos, muertos vivientes y brujas varias nos metemos en una mochila claramente política. ¿Ustedes consideran normal que te venga el candidato de turno a darte la mano o soltarte cuatro promesas cuando lo que tú quieres es comerte en paz la castaña o lo que encarte? Normal no lo es, pero la clase política que tiene su propio mundo y su propia manera de pensar ha considerado que este año de la crisis y la ausencia de ideologías había que hacerlo. Así tendremos por un lado a la marea popular y por otro a los que tan pronto te regalan un capullo como que te idean un vídeo educativo con poca gracia y mucha polémica.
No se cansan. Les faltan días para que el ciudadano les aguante, les soporte, haga como que les escucha, se deje engañar... ya saben, lo de todas las campañas en las que los hay que se matan vivos (esos son los que van a coger algo) y los hay que soportamos este palo que nos da la democracia.
Hemos dejado un periodo político en el que la desvergüenza ha sido mayúscula, al igual que la ausencia de ideas y de pactos de Estado para lograr fines comunes. Y ahora nos vienen a engatusarnos, a comernos la cabeza para obtener nuestros disputados votos. Y para ello vale cualquier cosa, y cómo no, invadir los montes para darnos la mochila. Pues venga, campaña electoral entre frutos secos. Fíjense que hasta son creativos y todo. Qué hombres y mujeres más listos los y las políticos y políticas.