El día 23/06/2011 en el salón de actos de las Murallas reales, Cáritas Diocesana organizó como es tradicional el encuentro entre las cuatro culturas. Acto que me había preocupado en un principio, puesto que el año pasado no se celebró, desconozco las causas, sinceramente crei que no se iba a celebrar más, afortunadamente me equivoqué, y un año más se celebró, gracias a Dios.
En mi fuero interno notaba como una aureola de calor me invadía el corazón, al ver tantos creyentes juntos movidos por una sola causa servir al Todo Poderoso, desde la misma religión pero con diferentes matices, en mi modesta opinión.
Eche en falta a mi amigo Menahem Gabizón que descanse en paz, su presencia fue suplida por su hijo, que estuvo a la altura de las circunstancia. En la conferencia o encuentro me sentí como en mi propia casa, notando el calor de todos los presentes, me dije a mi mismo este es mi pueblo y esta es mi tierra.
Con estos actos Ceuta recupera su verdadera esencia dentro de la historia, siempre fue ciudad de cultura y de convivencia, entre personas y las diferentes culturas.
A lo largo del desarrollo del evento hubos momentos graciosos, com el sucedido cuando nuestro Imam, Si Dris Ouahabi, recitó una estrofa del Corán correspondiente, a la asura "An Nur" ( la luz);
Mi querido amigo Javier que hacia de maestro de ceremonias, me puso una cara muy preocupante y me dijo muy seriamente, traducirás lo que ha dicho, le asentí con la cabeza, puesto que si llego a replicarle de forma verbal no me hubiera contenido las carcajadas que me produjo al dirigirse a mi de esa forma tan preocupante para él.
Desde el momento que recibí la invitación tenía en mente una sola cosa, que se desarrollo, hace más de un año en Madrid, por entonces viaje a la capital del Reino con mi señora, por asuntos de médicos, llame telefónicamente al ex comandante General de Ceuta, y actual General de División D. Fernando López de Olmedo para saludarle, me dijo que teníamos que vernos, no era posible que estuviésemos en Madrid y no nos viéramos. Quedemos para la tarde donde tuvimos unos guías de lujo, él General y su esposa Carmen, nos paseamos por el Madrid de los Austria, vimos el templo Egipcio de Bo, fue un recorrido de un alto nivel cultural teníamos como chofer al propio General.
Al terminar el recorrido nos invitaron a Cenar, le dijimos que no podíamos ir puesto que teníamos mesa reservada en un restaurante típico de comida vasca, denominado el "Pelotari" quería probar de nuevo las celebres Kokotxas. ¿Como has reservado mesa?, me preguntó el General con cierto malestar, le conteste que por internet, no te su malestar y acto seguido le dije no hay nada que no se pueda arregla, llamo por teléfono anulo la reserva, y veo que el general sonríe ampliamente, y me dice si que eres formal Hamadi, mas de uno ni siquiera se toma la molestia de llamar.
Vamos ha ir a un restaurante castizo, a él suele ir el presidente Juan Vivas cuando viene a Madrid, ese restaurante (Casa Ciriaco) esta cargado de historia, de uno de sus pisos superiores se efectuó el atentado contra Alfonso XIII.
A lo largo de la velada Carmen, la esposa del General no hacia mas que preguntarme por Ceuta, y que tenia muy buenos recuerdos de la ciudad, y muchos amigos en ella. También me dijo que tenia información que la Catedral la habían, reparado quedando muy bonita, cuando este en Ceuta das recuerdos y saludos a todos los ceutíes, siempre recuerdo mucho a mis amistades de la Ciudad.
En el encuentro de Cáritas Diocesana, pedí a todos los presentes que se efectuara unas oraciones por el alma de nuestra querida Carmen, fallecida hace unos meses, se hizo y a medida que el representante de Cáritas efectuaba las plegarias yo me emocione enormemente.
Al termino del encuentro se acercaron a nosotros, varias personas y me preguntaron Vd, no es el que estuvo muy enfermo, le dije que si y como esta ahora, pues gracias a Dios muy bien,-no sabe cuanto me alegro yo rezé por Vd, muchas gracias señora, tengo constancia que musulmanes, judios cristianos e hindúes, rezaron por mí. Creo que gracias a eso Dios accedio a sus suplicas.