El fútbol-sala ceutí vive uno de sus mejores momentos tras los éxitos tanto a nivel de selección, con la victoria del equipo alevín entrenado por Paquirri, como por clubes, con el Natación Ceuta cadete e infantil de José Manuel Gallardo y Beatriz Rodríguez. Aunque a todos nos gusta mucho el fútbol, y todos queremos un equipo en Segunda División, al César lo que es del César, y al fútbol-sala su reconocimiento.
Por circunstancias geográficas e instalaciones, esta modalidad deportiva es la que más se practica en nuestro suelo, y aunque todos los niños quieren convertirse en un nuevo Messi, el futuro de Ceuta, a nivel deportivo, pasa por potenciar el fútbol-sala.
La materia prima existe, y el buen trabajo de aquellos entrenadores que, durante horas, le dedican su tiempo libre a los más pequeños de forma altruista da cada año sus frutos.
El equipo que compite en la mayor categoría en Ceuta es el Unión África Ceutí, en División de Plata, con dos tercios de la plantilla caballas de pura cepa. Tenemos que aprovecharlo.
Pocas veces ha vibrado más la afición en esta tierra que en ‘La Libertad’ animando al mítico Mitsubishi FS. Este deporte gusta, y si es con gente de la casa, muchísimo mejor.
¿Serán suficientes los logros recientes para que esta modalidad reciba el apoyo que se merece? A mí no me cabe duda de que la Ciudad lo dejará patente para convertir a Ceuta en una auténtica potencia nacional, si no lo es ya.
Hamza en la selección sub-23, Dani Cabezón en División de Honor... ¿hacen falta más pruebas? Dicen que no es más ciego que el que no quiere ver.