Grata sorpresa la del miércoles en la Plaza de la Constitución. Vengo de vivir fuera un tiempo, y, por tanto, desconectado de la realidad de mi ciudad. Leo en los periódicos que en las grandes ciudades españolas el movimiento 15-M está cayendo, que cada vez tiene menos apoyo. Desconfié de los medios y no me equivoqué.
En Ceuta no me pareció que el movimiento se esté desinflando. Al contrario.
El miércoles asistí por primera vez a la asamblea ciudadana y me encontré un espacio público repleto de ideas, entusiasmo, ganas de cambio, democracia, libertad de expresión y, sobre todo, más gente de la que esperaba. A la reunión anterior asistieron (según me dijeron) unas quince personas; el miércoles contábamos con alrededor de cincuenta.
En una ciudad donde casi el 50% de la población con derecho a voto no votó, o votó en blanco, cincuenta personas siegue siendo una cifra baja.
¿Dónde están esos miles de personas desencantadas con un sistema injusto?
Animo a todos y todas a unirse. A aportar. A aprender para aportar en el futuro. Hay muchas cosas que hay que cambiar.
Si sumamos fuerzas, somos más que ELLOS (véase banqueros y políticos corruptos), tanto en cantidad como en calidad.
Como dijo Eduardo Galeano: somos mucho más de lo que nos han dicho que somos.