Amigo mío, cuando leas esto, quizás te eches las manos a la cabeza, quizás sueltes una de tus risotadas sonoras o simplemente, sonrías y levantes el entrecejo descifrando minuciosamente todas y cada una de las cosas que pienso decirte. Pues…, no eres hombre acostumbrado a que te adulen o a que te dediquen admirables palabras…, quizás porque el poeta eres tú; que aprovechando cualquier acontecimiento eres capaz de dedicar las más bellas composiciones. Y sabes que esas son sinceras pues no podrían ser de otro modo, no contigo Ángel; y con ellas, con esas palabras, eres capaz de componer las más sublimes Odas..., esas que dedicas tanto para felicitar la llegada de un hijo como la ausencia de un ser querido; y con qué mimo las compones, pues nadie sabe como es ese corazón que te precede, que no entiende ni de colores, ni de ideologías, ni razones… simplemente nobleza y buenos sentimientos son los que bordan y decoran todos y cada uno de sus renglones. Y eso es porque estás forjado con la hidalguía de los buenos hombres; esos de casta y linde que tanto defiendes, y lo haces porque tú sí que conoces y sientes el verdadero significado de esas palabras.
Nunca muestras tus sentimientos, quizás porque hace años que en tu vida decidiste resguardarlos en lo más hondo del corazón, allí donde nadie pueda verlos, y mira que algunos son durísimos y aún así, no has dejado que te hagan decaer y es que…. ¿Quién sabe lo que guardamos y por qué lo hacemos?..... Pero estoy seguro que tú lo haces porque sabes que no está en tu naturaleza, ahí se nota tu castellanía; duro y fuerte como un roble. Amigo de charla ágil y culta, lleno de ideas, siempre dispuesto, gustoso por los retos, caminante empedernido y enamorado de todos y cada uno de los rincones de esta nuestra tierra, haces que nuestras horas contigo nunca sean pérdidas haciendo noble esa frase que dice: … “que los verdaderos amigos están para vivir las horas muertas no para matarlas”…. Siempre luchas por lo que quieres y a pesar de la dificultad…., nunca te vence el miedo; y eso que le has visto la cara bastantes veces en esta vida. Tu profesionalidad es impecable, ya desde una temprana edad, en décadas en las que salir a la calle para ti implicaba comprar un billete de ida sin asegurase la vuelta…. ¿Qué duras debían ser las esperas de los tuyos?..., y eso ha forjado tanto tu personalidad que te entiendo perfectamente cuando nos dices: “He visto demasiado y he vivido tanto que….”
Eres un ejemplo de persona, en todos los sentidos; y eso amigo, crea muchas envidias, tantas…..que tus enemigos lo son porque no podrían demostrar ni aunque lo intentasen la mitad de tus capacidades innatas.
Y qué gran pena es esa, que aquellos que no te valoren o no te deseen bien, lo hagan por que tú representas lo que a ellos les falta; ¡Pobres infelices!…., jamás podrán conocer la verdadera esencia de esta vida agazapados en sus jaulas de oro. Pero… “ese es mi destino” dirías con la complacencia más fiel a tu persona. Tu siempre tan condescendiente con los demás, aunque los demás no lo sean contigo. Pero sabes, por ello me siento orgulloso de tener una amigo como tu, porque nos muestras a cada paso valores esenciales que se van perdiendo con el transcurrir del tiempo y haces que disfrutemos de las pequeñas cosas de la vida; esas que no tienen precio pues resultan imposible comprarlas con dinero.
También nos regalas de vez en cuando poemas e historias antiguas; esos maravillosos clásicos que nunca faltan en nuestras charlas, aunque siempre discrepemos y, mientras tu dices que la filosofía enseña a morir (porque será amigo….) yo digo que es todo lo contrario y, al final, terminemos acordando que no es más que una lección magistral de vida y muerte.
Sabes amigo, tengo tanto que agradecerte y tan poco que darte, que ni tres vidas bastarían para decirte que gran persona eres…., y lo peor es que jamás podré decírtelo pues tu jamás lo permitirías…., hasta en eso eres un ser excepcional; nunca dejas que te reconozcan nada; se pudo hacer, y se hizo….y ya está.
Por cierto, feliz cumpleaños Ángel, no se cuantos cumples, pero sabes…., los sigues cumpliendo y eso es lo único que me importa.
Nunca muestras tus sentimientos, quizás porque hace años que en tu vida decidiste resguardarlos en lo más hondo del corazón, allí donde nadie pueda verlos, y mira que algunos son durísimos y aún así, no has dejado que te hagan decaer y es que…. ¿Quién sabe lo que guardamos y por qué lo hacemos?..... Pero estoy seguro que tú lo haces porque sabes que no está en tu naturaleza, ahí se nota tu castellanía; duro y fuerte como un roble. Amigo de charla ágil y culta, lleno de ideas, siempre dispuesto, gustoso por los retos, caminante empedernido y enamorado de todos y cada uno de los rincones de esta nuestra tierra, haces que nuestras horas contigo nunca sean pérdidas haciendo noble esa frase que dice: … “que los verdaderos amigos están para vivir las horas muertas no para matarlas”…. Siempre luchas por lo que quieres y a pesar de la dificultad…., nunca te vence el miedo; y eso que le has visto la cara bastantes veces en esta vida. Tu profesionalidad es impecable, ya desde una temprana edad, en décadas en las que salir a la calle para ti implicaba comprar un billete de ida sin asegurase la vuelta…. ¿Qué duras debían ser las esperas de los tuyos?..., y eso ha forjado tanto tu personalidad que te entiendo perfectamente cuando nos dices: “He visto demasiado y he vivido tanto que….”
Eres un ejemplo de persona, en todos los sentidos; y eso amigo, crea muchas envidias, tantas…..que tus enemigos lo son porque no podrían demostrar ni aunque lo intentasen la mitad de tus capacidades innatas.
Y qué gran pena es esa, que aquellos que no te valoren o no te deseen bien, lo hagan por que tú representas lo que a ellos les falta; ¡Pobres infelices!…., jamás podrán conocer la verdadera esencia de esta vida agazapados en sus jaulas de oro. Pero… “ese es mi destino” dirías con la complacencia más fiel a tu persona. Tu siempre tan condescendiente con los demás, aunque los demás no lo sean contigo. Pero sabes, por ello me siento orgulloso de tener una amigo como tu, porque nos muestras a cada paso valores esenciales que se van perdiendo con el transcurrir del tiempo y haces que disfrutemos de las pequeñas cosas de la vida; esas que no tienen precio pues resultan imposible comprarlas con dinero.
También nos regalas de vez en cuando poemas e historias antiguas; esos maravillosos clásicos que nunca faltan en nuestras charlas, aunque siempre discrepemos y, mientras tu dices que la filosofía enseña a morir (porque será amigo….) yo digo que es todo lo contrario y, al final, terminemos acordando que no es más que una lección magistral de vida y muerte.
Sabes amigo, tengo tanto que agradecerte y tan poco que darte, que ni tres vidas bastarían para decirte que gran persona eres…., y lo peor es que jamás podré decírtelo pues tu jamás lo permitirías…., hasta en eso eres un ser excepcional; nunca dejas que te reconozcan nada; se pudo hacer, y se hizo….y ya está.
Por cierto, feliz cumpleaños Ángel, no se cuantos cumples, pero sabes…., los sigues cumpliendo y eso es lo único que me importa.